13/01/2017, 19:58
Una vez había escuchado su contestación, Riko viró sobre sí mismo para encontrarse cara a cara con la kunoichi que se encontraba a sus espaldas.
— ¡Vaya, Eri! Que casualidad —Alegó éste con una sonrisa a la que Eri no pudo resistirse, sonriendo ella de vuelta. — ¿Estás bien? Te noto cansada.
— Estoy bien, sí. — Contestó ya algo más calmada mientras se tocaba debajo del pecho, intentando controlar su desenfrenada respiración. — Vengo corriendo, me han conv...
Pero no pudo terminar su frase ya que un sonido como de agua siendo profanada por un objeto y/o persona se escuchó muy cerca de ellos, y antes de que la joven se pusiese a la defensiva por si recibía un shuriken en la nuca, unos mojados y color pollo cabellos emergieron del agua que recorría el gran edificio donde se encontraba posiblemente la Uzukage.
— Hey, no quiero interrumpir nada, solo cruzar el puente. Podeis seguir, a a lo vuestro, ya sabeis, palabras empalagosas, abrazos, compartir cama.
Eri torció la cabeza, en un signo claro de no entender las palabras del chico al que reconoció como aquel chico peculiar que se encontró no hacía muchos días en el Valle del Fin, y bueno, el chico del que se oían rumores como que es un agresivo ya que le rompió el brazo a un compañero de la academia o lo único que dice son locuras... Bah, prejuicios.
¡Seguramente nadie le conocía!
— ¡Hey, Nabi! Yo esperaría un poco a entrar al edificio, ¿no? Al menos para que te seques un poco.
— ¡Yo puedo ayudar en eso!
La kunoichi se colocó a una distancia prudente del joven de cabellos dorados para luego realizar una sucesión de sellos con su mano izquierda empleando su destreza y conocimientos sobre las técnicas que había adquirido con anterioridad y trabajo duro, más las insistencias de su hermano. Rápidamente del interior de su boca comenzó a emerger una gran ráfaga de viento que iría a impactar contra el cuerpo de Nabi para que se secase algo más rápido que si se pusiese al sol únicamente.
''¡Espero que así no coja un resfriado!''
— ¡Vaya, Eri! Que casualidad —Alegó éste con una sonrisa a la que Eri no pudo resistirse, sonriendo ella de vuelta. — ¿Estás bien? Te noto cansada.
— Estoy bien, sí. — Contestó ya algo más calmada mientras se tocaba debajo del pecho, intentando controlar su desenfrenada respiración. — Vengo corriendo, me han conv...
Pero no pudo terminar su frase ya que un sonido como de agua siendo profanada por un objeto y/o persona se escuchó muy cerca de ellos, y antes de que la joven se pusiese a la defensiva por si recibía un shuriken en la nuca, unos mojados y color pollo cabellos emergieron del agua que recorría el gran edificio donde se encontraba posiblemente la Uzukage.
— Hey, no quiero interrumpir nada, solo cruzar el puente. Podeis seguir, a a lo vuestro, ya sabeis, palabras empalagosas, abrazos, compartir cama.
Eri torció la cabeza, en un signo claro de no entender las palabras del chico al que reconoció como aquel chico peculiar que se encontró no hacía muchos días en el Valle del Fin, y bueno, el chico del que se oían rumores como que es un agresivo ya que le rompió el brazo a un compañero de la academia o lo único que dice son locuras... Bah, prejuicios.
¡Seguramente nadie le conocía!
— ¡Hey, Nabi! Yo esperaría un poco a entrar al edificio, ¿no? Al menos para que te seques un poco.
— ¡Yo puedo ayudar en eso!
La kunoichi se colocó a una distancia prudente del joven de cabellos dorados para luego realizar una sucesión de sellos con su mano izquierda empleando su destreza y conocimientos sobre las técnicas que había adquirido con anterioridad y trabajo duro, más las insistencias de su hermano. Rápidamente del interior de su boca comenzó a emerger una gran ráfaga de viento que iría a impactar contra el cuerpo de Nabi para que se secase algo más rápido que si se pusiese al sol únicamente.
''¡Espero que así no coja un resfriado!''
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)