13/01/2017, 20:04
(Última modificación: 13/01/2017, 20:05 por Uzumaki Eri.)
— Voy a necesitar mis manos para curar a su compañera...
El desconocido era el único capaz de salvarla, y su voz, calmada; le transmitía algo de tranquilidad, pues quizá su parálisis solo sería temporal y él la lograría liberar de aquel estado. Sin embargo, era Nabi quien decidía entre si le dejaba curarla o pegarle de leches hasta que soltase el antídoto por la boca.
No podré hacerlo si no me sueltas... ¿No te parece?
''Touché.''
— No intentes jugarnosla.
Y acto seguido, el rubio soltó al de Amegakure prácticamente empujándolo hacia la dirección donde se encontraba la de cabellos púrpura, y agradeció interiormente a Shiona-sama que Nabi no fuese como aquellos prejuicios que se rumoreaban acerca de él en la Villa. Tenía corazón y se lo estaba demostrando.
— Por favor... — Pidió con algo de ansia en la voz, expectante y deseosa de poder moverse de nuevo.
El desconocido era el único capaz de salvarla, y su voz, calmada; le transmitía algo de tranquilidad, pues quizá su parálisis solo sería temporal y él la lograría liberar de aquel estado. Sin embargo, era Nabi quien decidía entre si le dejaba curarla o pegarle de leches hasta que soltase el antídoto por la boca.
No podré hacerlo si no me sueltas... ¿No te parece?
''Touché.''
— No intentes jugarnosla.
Y acto seguido, el rubio soltó al de Amegakure prácticamente empujándolo hacia la dirección donde se encontraba la de cabellos púrpura, y agradeció interiormente a Shiona-sama que Nabi no fuese como aquellos prejuicios que se rumoreaban acerca de él en la Villa. Tenía corazón y se lo estaba demostrando.
— Por favor... — Pidió con algo de ansia en la voz, expectante y deseosa de poder moverse de nuevo.