16/01/2017, 19:32
Riko simplemente estaba preocupado por la salud de su compañera, y quizás también algo receloso del shinobi de Ame, al fin y al cabo no dejaba de ser un completo desconocido de otra villa, de ahí que el peliblanco quisiera saber qué tenía pensado hacer y qué iba a utilizar para ello, pero, para su sorpresa, Eri parecía tener algo de prisa y no desconfiaba en absoluto de aquel chico.
— Riko...
El Senju miró a su compañera y resopló con resignación, si ella se fiaba, él también, y miró a Nabi, esperando que éste también lo hiciera, pues desde que el amegakuriense había iniciado el proceso no había apartado la mano de su kodachi.
— Está bien, está bien, no me meto más, no os preocupéis. — Dijo el muchacho mientras se sentaba en el suelo y se cruzaba de brazos, esperando a que el joven terminara lo que tuviera que hacer.
El de la lluvia comenzó un proceso bastante extraño, al menos para Riko, que era la primera vez que asistía a algo así, por lo que no quitó ojo en ningún momento, y esta vez no por desconfianza, si no por curiosidad. Tras un tiempo, el muchacho dio por terminada la intervención, y se sacudió el líquido que se le había quedado en la mano.
— ¿Ya? ¿Cómo estás, Eri?
— Riko...
El Senju miró a su compañera y resopló con resignación, si ella se fiaba, él también, y miró a Nabi, esperando que éste también lo hiciera, pues desde que el amegakuriense había iniciado el proceso no había apartado la mano de su kodachi.
— Está bien, está bien, no me meto más, no os preocupéis. — Dijo el muchacho mientras se sentaba en el suelo y se cruzaba de brazos, esperando a que el joven terminara lo que tuviera que hacer.
El de la lluvia comenzó un proceso bastante extraño, al menos para Riko, que era la primera vez que asistía a algo así, por lo que no quitó ojo en ningún momento, y esta vez no por desconfianza, si no por curiosidad. Tras un tiempo, el muchacho dio por terminada la intervención, y se sacudió el líquido que se le había quedado en la mano.
— ¿Ya? ¿Cómo estás, Eri?
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