1/02/2017, 16:19
—Gracias por la bienvenida, Akame-san —aseguro, con cierto entusiasmo—. De verdad que es un villa magnifica.
“Aunque aquello de ser competente realmente me hace gracia; Antes de venir aquí hubiese presumido con orgullo que era el más fuerte de mi pueblo, pero… En realidad, era solo un pececillo en un estanque pequeño. Aquí he encontrado a gente mucho más fuerte que yo, siendo que mi fuerza es la mínima necesaria para poder llamarse ninja”
Aquel chico llamado Haskoz también se unió a la conversación, mostrando un ánimo que parecía oscilar entre lo auténtico y un mero sarcasmo. El Hakagurē se lo tomó con buen humor, comprendiendo que quizás le habían fastidiado tantas presentaciones y palabrerías.
—Es posible, Haskoz-san —respondió con una sonrisa serena.
“Aunque aquello de ser competente realmente me hace gracia; Antes de venir aquí hubiese presumido con orgullo que era el más fuerte de mi pueblo, pero… En realidad, era solo un pececillo en un estanque pequeño. Aquí he encontrado a gente mucho más fuerte que yo, siendo que mi fuerza es la mínima necesaria para poder llamarse ninja”
Aquel chico llamado Haskoz también se unió a la conversación, mostrando un ánimo que parecía oscilar entre lo auténtico y un mero sarcasmo. El Hakagurē se lo tomó con buen humor, comprendiendo que quizás le habían fastidiado tantas presentaciones y palabrerías.
—Es posible, Haskoz-san —respondió con una sonrisa serena.