3/02/2017, 19:28
—Oye... ¿Esa ventana no da a tu casa? Esa, la que está abierta de par en par.
—¿Eh? Claro que no. La mía la dejé cerra…
…da. Pero no, no pudo decir eso, porque efectivamente su ventana estaba abierta. Y no por arriba, en vertical, como a veces solía colocarla en verano, dejando una rendija abierta por encima para que entrase aire fresco y ventilar el apartamento. No. Estaba abierta de par en par.
—Senju Hana… —murmuró entre dientes, como si aquello también fuese culpa suya. Corrió hacia el edificio y siguió corriendo por su pared, como si aquello tan solo fuese otro tipo de suelo —una de las muchas ventajas de ser ninja, que uno podía correr en vertical como si tal cosa con el suficiente dominio de chakra—, ascendiendo al sexto piso, donde se encontraba su ventana abierta.
El interior de su apartamento era un auténtico caos: ropa tirada por el suelo; cajones abiertos aquí y allá, dejando entrever alguna revista con el símbolo de +18 en su esquina…; una pila de pergaminos tirados de cualquier forma sobre la cama, deshecha, como si alguien hubiese estado buscando alguno en concreto y los hubiese ido tirando allí cada vez que desechaba uno… Era como si un ladrón hubiese acabado de entrar y revuelto toda la casa en busca de algo.
Haskoz suspiró.
—Pues parece que está tal y como lo dejé. —Rio, aliviado, y se rascó la nuca. Por un momento se había temido que le habían robado algo. Pero no, la habitación seguía intacta. Se dirigió hacia la puerta de entrada, ahora más calmado, sorteando todo tipo de mudas y camisas de tiras tiradas por el suelo, y cuando ya estaba a punto de echar mano al enorme saco con las invitaciones que había dejado junto a la puerta…—. ¿¡Qué cojones!? —El saco no… —. ¡No están! La madre que me… ¡ME HAN ROBADO LAS JODIDAS INVITACIONES!
—¿Eh? Claro que no. La mía la dejé cerra…
…da. Pero no, no pudo decir eso, porque efectivamente su ventana estaba abierta. Y no por arriba, en vertical, como a veces solía colocarla en verano, dejando una rendija abierta por encima para que entrase aire fresco y ventilar el apartamento. No. Estaba abierta de par en par.
—Senju Hana… —murmuró entre dientes, como si aquello también fuese culpa suya. Corrió hacia el edificio y siguió corriendo por su pared, como si aquello tan solo fuese otro tipo de suelo —una de las muchas ventajas de ser ninja, que uno podía correr en vertical como si tal cosa con el suficiente dominio de chakra—, ascendiendo al sexto piso, donde se encontraba su ventana abierta.
El interior de su apartamento era un auténtico caos: ropa tirada por el suelo; cajones abiertos aquí y allá, dejando entrever alguna revista con el símbolo de +18 en su esquina…; una pila de pergaminos tirados de cualquier forma sobre la cama, deshecha, como si alguien hubiese estado buscando alguno en concreto y los hubiese ido tirando allí cada vez que desechaba uno… Era como si un ladrón hubiese acabado de entrar y revuelto toda la casa en busca de algo.
Haskoz suspiró.
—Pues parece que está tal y como lo dejé. —Rio, aliviado, y se rascó la nuca. Por un momento se había temido que le habían robado algo. Pero no, la habitación seguía intacta. Se dirigió hacia la puerta de entrada, ahora más calmado, sorteando todo tipo de mudas y camisas de tiras tiradas por el suelo, y cuando ya estaba a punto de echar mano al enorme saco con las invitaciones que había dejado junto a la puerta…—. ¿¡Qué cojones!? —El saco no… —. ¡No están! La madre que me… ¡ME HAN ROBADO LAS JODIDAS INVITACIONES!
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado