10/02/2017, 22:12
(Última modificación: 29/07/2017, 01:53 por Amedama Daruu.)
Escuchó los pasos de Eri a sus espaldas, caminando despacio, como alguien a quien le acaban de medir una distancia a través de un bosque. Una reacción perfectamente normal.
—¿Perdón, Daruu-san? —preguntó—. ¿Qué quieres decir? ¿Es algún sitio cercano? ¿Es la distancia a Ame? ¿Qué es?
Daruu se giró de nuevo con una sonrisa de satisfacción. Aparte de eso, todo lo demás era normal, o tan normal como hubiera parecido antes de girarse.
—¡El camino que buscábamos! He encontrado un cruce, por allá, a trescientos cincuenta y dos metros. Bueno, más o menos. Había una señal, y una de las direcciones era la de Ushi. Sólo tenemos que seguir el camino al que apunta. ¡Vamos!
Sin mayor explicación, subió a la rama más cercana y empezó a transitar entre los árboles.
—Es que tengo buen ojo para estas cosas, ¿sabes?
«Qué gracioso que eres», le dijo una voz de su cabeza.
«Cállate», le contestó con otra.
Saltaron por el bosque hasta que encontraron un nuevo claro. Allí, efectivamente, tres caminos convergían en un cruce. Y también había un cartel, y sí, increíblemente una de las direcciones parecía llevar a Ushi.
—Te lo dije. Venga, vamos. Espero que en Ushi encontremos a alguien de tu aldea.
—¿Perdón, Daruu-san? —preguntó—. ¿Qué quieres decir? ¿Es algún sitio cercano? ¿Es la distancia a Ame? ¿Qué es?
Daruu se giró de nuevo con una sonrisa de satisfacción. Aparte de eso, todo lo demás era normal, o tan normal como hubiera parecido antes de girarse.
—¡El camino que buscábamos! He encontrado un cruce, por allá, a trescientos cincuenta y dos metros. Bueno, más o menos. Había una señal, y una de las direcciones era la de Ushi. Sólo tenemos que seguir el camino al que apunta. ¡Vamos!
Sin mayor explicación, subió a la rama más cercana y empezó a transitar entre los árboles.
—Es que tengo buen ojo para estas cosas, ¿sabes?
«Qué gracioso que eres», le dijo una voz de su cabeza.
«Cállate», le contestó con otra.
Saltaron por el bosque hasta que encontraron un nuevo claro. Allí, efectivamente, tres caminos convergían en un cruce. Y también había un cartel, y sí, increíblemente una de las direcciones parecía llevar a Ushi.
—Te lo dije. Venga, vamos. Espero que en Ushi encontremos a alguien de tu aldea.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)