12/02/2017, 03:12
—Ok… Hay que estarse quietos y mantener la calma —respondió a lo dicho por Akame.
Si, era plenamente consciente de lo poco que serviría el entrar en pánico, pero la situación se prestaba para poco más que eso. Le parecía un giro demasiado cruel por parte del destino el que fallase en su primera misión antes de incluso comenzar. Lo peor de todo era el hecho de que no se le ocurría quien pudo haber sido la persona capaz de hacer aquello, capaz de atentar contra el trabajo de quienes mantenían funcionando la villa.
“Si estuviese en mi pueblo, simplemente podría ir a fastidiar a los problemáticos de costumbre, pero aquí viven miles de personas; me sería imposible siquiera saber por dónde comenzar a preguntar”
Levantó los brazos hacia su cabeza para alisar sus cabellos y tratar de centrarse un poco, pero en medio del movimiento sintió como algo afilado rajaba su piel hasta provocar que brotase el típico líquido rojo y cálido. Busco con la vista al culpable, pero solo encontró un clavo que yacía saliente del marco de la ventana. Sin embargo, en aquel palillo de metal había algo colgando, una especie de tela con un elegante bordado, como aquel que utiliza la gente para identificar sus pertenencias.
Tomó el trozo de tela y lo inspeccionó con suma curiosidad, sin considerar que pudiese llegar a ser alguna pista importante. Resultaba ser suave y de buena calidad, como la ropa fina que le habían dado para que usara desde que llegó a la aldea.
—¿Qué significa HC? —preguntó en voz alta mientras sostenía aquel retazo de algodón, olvidándose por un momento de todo el problema en el que estaba involucrado.
Si, era plenamente consciente de lo poco que serviría el entrar en pánico, pero la situación se prestaba para poco más que eso. Le parecía un giro demasiado cruel por parte del destino el que fallase en su primera misión antes de incluso comenzar. Lo peor de todo era el hecho de que no se le ocurría quien pudo haber sido la persona capaz de hacer aquello, capaz de atentar contra el trabajo de quienes mantenían funcionando la villa.
“Si estuviese en mi pueblo, simplemente podría ir a fastidiar a los problemáticos de costumbre, pero aquí viven miles de personas; me sería imposible siquiera saber por dónde comenzar a preguntar”
Levantó los brazos hacia su cabeza para alisar sus cabellos y tratar de centrarse un poco, pero en medio del movimiento sintió como algo afilado rajaba su piel hasta provocar que brotase el típico líquido rojo y cálido. Busco con la vista al culpable, pero solo encontró un clavo que yacía saliente del marco de la ventana. Sin embargo, en aquel palillo de metal había algo colgando, una especie de tela con un elegante bordado, como aquel que utiliza la gente para identificar sus pertenencias.
Tomó el trozo de tela y lo inspeccionó con suma curiosidad, sin considerar que pudiese llegar a ser alguna pista importante. Resultaba ser suave y de buena calidad, como la ropa fina que le habían dado para que usara desde que llegó a la aldea.
—¿Qué significa HC? —preguntó en voz alta mientras sostenía aquel retazo de algodón, olvidándose por un momento de todo el problema en el que estaba involucrado.