(D) Un trabajillo de granja

[Inuzuka Nabi]

Me había venido arriba por tener el enorme honor de ir de misión con Eri-hime y por apagar el cerebro un segundo ahora me veía de lider de un grupo de genin del cual yo era el menos impresionante. Nunca en mi vida hubiera imaginado que esto pudiera suceder, me habían hecho caso y ahora no sabía por donde tirar.

Me hundía en un gran pozo negro de incertidumbre y desesperación, hasta que una luz cegadora vino a rescatarme en mis horas más oscuras y desoladoras. Eri-sama me cogió de la mano y me puso una pegatina del gran ninja legendario simbolo de los cereales NinjaPic. Pero aún hay más, me dió dos palmaditas en la espalda. Una era animo. DOS ERA AMOR.

—Guíanos jefe.

Esas palabras penetraron en mi corazón, para volver a salir y volver a penetrarlo más profundamente. Esa misión iba a ser mi misión.

— ¡Claro que sí, vamos! Directos a la victoria. ¡A la grandeza! Completaremos esta misión como quien corta mantequilla con una Kodachi alterada para tener una temperatura inhumana. ¡Allá vamos!

Dí un par de pasos lleno de entusiasmo antes de empezar a saltar de tejado en tejado como hacíamos los ninjas, con un ritmo no demasiado fuerte para que Riko no se nos muriese por el camino.

— Bueno, y... ¿Qué tal llevais todo? Riko-kun, ¿como vas con el Taijutsu? Eri-chan, ¿eso es una Kodachi?

Llevé mi mano a la empuñadura de la mia mientras intentaba socializar sutilmente dejando a Riko por detrás de mi, puesto que su forma física y sus conocimientos sobre el combate cuerpo a cuerpo eran desastrosos y yo al menos me defendía, COMO BUEN MACHO UZUNÉS.