25/03/2017, 04:10
El baño estaba completamente vacío y pulcro. De hecho, yacía tan limpio que daba la impresión de no haber sido usado nunca. Aquello sumado a lo ordenado de la habitación le hacía pensar que aquel muchacho debía de ser una de esas personas adictas al orden y la limpieza.
—Tampoco está en el baño, Akame-san —confirmo en cuanto salió del cubículo.
Para cuando Kōtetsu se acerco hacia donde se encontraba Akame, este tenía la mirada fija en una especie de mural compuesto por docenas de fotos un tanto malas: muchas estaban desenfocadas o demasiado lejos. Todas eran de chicas, pero en ninguna aparecían mirando a la cámara como debía ser, como si las hubiesen retratado a escondidas. Lo más raro era un par de imágenes que estaban quemadas en donde debía de aparecer el rostro de alguien más, como si hubiese intentado borrar con fuego aquello que no le gustaba.
—Parece que nuestro sospechoso tiene un pasatiempo interesante —reconoció el Hakagurē, observando aquel mural por sobre el hombro del Uchiha—. Aunque… ¿Es normal coleccionar fotos de este tipo?
Incluso para un chico de campo como él, desentendido de las costumbres de la ciudad, era evidente que había algo extraño y un tanto perturbador en la forma en que se manifestaba aquella colección.
—Tampoco está en el baño, Akame-san —confirmo en cuanto salió del cubículo.
Para cuando Kōtetsu se acerco hacia donde se encontraba Akame, este tenía la mirada fija en una especie de mural compuesto por docenas de fotos un tanto malas: muchas estaban desenfocadas o demasiado lejos. Todas eran de chicas, pero en ninguna aparecían mirando a la cámara como debía ser, como si las hubiesen retratado a escondidas. Lo más raro era un par de imágenes que estaban quemadas en donde debía de aparecer el rostro de alguien más, como si hubiese intentado borrar con fuego aquello que no le gustaba.
—Parece que nuestro sospechoso tiene un pasatiempo interesante —reconoció el Hakagurē, observando aquel mural por sobre el hombro del Uchiha—. Aunque… ¿Es normal coleccionar fotos de este tipo?
Incluso para un chico de campo como él, desentendido de las costumbres de la ciudad, era evidente que había algo extraño y un tanto perturbador en la forma en que se manifestaba aquella colección.