28/06/2017, 16:46
Con pocas palabras, la kunoichi le estaba dejando entrever la historia de su vida. Dedujo, por lo que decía, que su padre se había sacrificado para curarla de una terrible enfermedad. Con ello no solo había conseguido eso, sino también otorgarle el don de la inmortalidad. Parecía el argumento de una de esas películas de fantasía, pero la chica lo decía con tal naturalidad que le resultaba difícil no creerla. Se preguntó, en ese momento, si aquella inmortalidad también incluía la juventud eterna. Le parecía ya demasiado, pero…
—¿Alguna vez has oído hablar del Palacio de Hielo del país del Hierro?
Datsue negó con la cabeza, mientras oía el supuesto paradero de aquel demonio. Según como hablaba Aiko de él, no parecía guardarle mucho cariño. Imaginó que el hecho de que se cobrase la vida de su padre a cambio de la suya no le había resultado muy gracioso… Pero, ¡por Shiona! ¡Era inmortal! ¿Cuántas personas no pagarían ese precio por serlo? «Yo regalaría el alma de Akame y me quedaría tan pancho, vaya.»
—Te aseguro que Blame no es fácil de tratar... odia a la humanidad. Ir allí sería una locura...
Negó con la cabeza. «La locura sería no ir. Aunque, si esto se trata de un fuuinjutsu, quizá podría imitar las fórmulas. Pero antes tendría que verlas…» La mirada de Datsue se desvió fugazmente hacia los pies de Aiko.
—Quizá no me haría falta ir —respondió, deteniéndose. Sus ojos, ya sin rastro del sharingan, se clavaron en los de ella con un brillo de esperanza—. Si como creo lo que hizo ese Blame fue ponerte un desconocido y complejo fuuinjutsu para conseguirte esa inmortalidad… Bueno, frente a ti tienes al mayor especialista de toda Uzu tras Shiona, en paz descanse. Podría imitar la fórmula y aplicármela a mí mismo… ¿Qué me dices? ¿No te gustaría tener a alguien con quien compartir la inmortalidad? —Hacía escasos segundos la chica le había confesado que ya no tenía a nadie con quien compartir la vida, y que todo le parecía una mierda. Tirar por el lado sentimental le pareció lo más fácil y, al mismo tiempo, efectivo—. Es cierto que no se me da muy bien cocinar, y soy un poco desordenado… Pero soy un aprendiz de bardo, ¡y con la eternidad por delante seguro que consigo pasar de novato! Compondría una nueva canción para ti cada día, y te la cantaría bajo el cielo estrellado de Oonindo. Imagínanos, tú y yo, aventurándonos en los lugares más insospechados y misteriosos del mundo… El Bosque Azur; las pirámides de Sanbei… ¡Riéndonos del mundo y sus peligros! ¡Por los Dioses! ¡Incluso podríamos gastarle bromas pesadas a los Kusareños por toda una eternidad! —se carcajeó, borracho de optimismo y felicidad—. ¿¡No suena fantástico!?
—¿Alguna vez has oído hablar del Palacio de Hielo del país del Hierro?
Datsue negó con la cabeza, mientras oía el supuesto paradero de aquel demonio. Según como hablaba Aiko de él, no parecía guardarle mucho cariño. Imaginó que el hecho de que se cobrase la vida de su padre a cambio de la suya no le había resultado muy gracioso… Pero, ¡por Shiona! ¡Era inmortal! ¿Cuántas personas no pagarían ese precio por serlo? «Yo regalaría el alma de Akame y me quedaría tan pancho, vaya.»
—Te aseguro que Blame no es fácil de tratar... odia a la humanidad. Ir allí sería una locura...
Negó con la cabeza. «La locura sería no ir. Aunque, si esto se trata de un fuuinjutsu, quizá podría imitar las fórmulas. Pero antes tendría que verlas…» La mirada de Datsue se desvió fugazmente hacia los pies de Aiko.
—Quizá no me haría falta ir —respondió, deteniéndose. Sus ojos, ya sin rastro del sharingan, se clavaron en los de ella con un brillo de esperanza—. Si como creo lo que hizo ese Blame fue ponerte un desconocido y complejo fuuinjutsu para conseguirte esa inmortalidad… Bueno, frente a ti tienes al mayor especialista de toda Uzu tras Shiona, en paz descanse. Podría imitar la fórmula y aplicármela a mí mismo… ¿Qué me dices? ¿No te gustaría tener a alguien con quien compartir la inmortalidad? —Hacía escasos segundos la chica le había confesado que ya no tenía a nadie con quien compartir la vida, y que todo le parecía una mierda. Tirar por el lado sentimental le pareció lo más fácil y, al mismo tiempo, efectivo—. Es cierto que no se me da muy bien cocinar, y soy un poco desordenado… Pero soy un aprendiz de bardo, ¡y con la eternidad por delante seguro que consigo pasar de novato! Compondría una nueva canción para ti cada día, y te la cantaría bajo el cielo estrellado de Oonindo. Imagínanos, tú y yo, aventurándonos en los lugares más insospechados y misteriosos del mundo… El Bosque Azur; las pirámides de Sanbei… ¡Riéndonos del mundo y sus peligros! ¡Por los Dioses! ¡Incluso podríamos gastarle bromas pesadas a los Kusareños por toda una eternidad! —se carcajeó, borracho de optimismo y felicidad—. ¿¡No suena fantástico!?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado