1/08/2017, 11:02
Durante unos instantes, Ayame clavó esos ojos que le parecían universos en los suyos. Esta vez, tenían un brillo diferente, casi misterioso. Daruu, azorado, apartó la mirada, sintiendo que le estaban taladrando. Entonces...
—Eso es... porque puede hacerlo —respondió Ayame. «¿Huh?»—. No sé exactamente cómo lo hace, pero desde que tengo uso de memoria, siempre ha sabido lo que se me pasaba por la cabeza cuando me miraba a los ojos. Por eso muchas veces evito hacerlo... Y se enfada aún más, porque sabe que le estoy ocultando algo —se rio, nerviosa.
Daruu resopló y se dejó caer sobre el asiento, rascándose la nuca con una risilla nerviosa.
—Venga ya hombre, ahora sí que estamos jodidos —dijo—. ¿Entonces cómo quieres que se lo ocultemos? Apuesto a que nos pilla en menos de una semana.
»Una pregunta, Ayame. ¿Cuál es tu superpoder?
—Eso es... porque puede hacerlo —respondió Ayame. «¿Huh?»—. No sé exactamente cómo lo hace, pero desde que tengo uso de memoria, siempre ha sabido lo que se me pasaba por la cabeza cuando me miraba a los ojos. Por eso muchas veces evito hacerlo... Y se enfada aún más, porque sabe que le estoy ocultando algo —se rio, nerviosa.
Daruu resopló y se dejó caer sobre el asiento, rascándose la nuca con una risilla nerviosa.
—Venga ya hombre, ahora sí que estamos jodidos —dijo—. ¿Entonces cómo quieres que se lo ocultemos? Apuesto a que nos pilla en menos de una semana.
»Una pregunta, Ayame. ¿Cuál es tu superpoder?