3/08/2017, 16:30
Meses más tarde, Datsue bromearía sobre todo aquello. Incluso trataría de impresionar a muchachas de su edad con las aventuras que allí había vivido, contándoles como Datsue el Intrépido había tomado las riendas de la situación y había luchado él solo contra los fanáticos, mientras sus compañeros estaban hechos un ovillo en una esquina.
—… le llaman el Profesional —diría en más de una ocasión—, y yo os diré por qué: porque cuando se trata de huir, ¡nadie corre de forma tan disciplinada como él! —exclamaría, arrancando las risas de los que allí se encontrasen.
Sin embargo, aquella noche, mientras el barco dejaba atrás la Isla Monotonía y los locos que la componían, el Uchiha no alcanzó a abrir la boca. Nada dijo cuando un grupo numeroso empezó a canturrear una nueva canción, todavía más siniestra que la anterior, y nada añadió durante todo el trayecto de vuelta a casa, envolviéndose con una manta en una esquina del barco y adoptando una expresión taciturna, callada.
Tiempo después, muchas serían las noches que el Uchiha examinaría las dos canicas de marfil que había robado al anciano. Aquellos falsos ojos ejercían una extraña atracción en él, y pese a que había preguntado precio en más de una ocasión, jamás se atrevió a dar el paso de venderlos. No, porque sentía que aquella aventura todavía no estaba cerrada. Que tan solo había sido un capítulo de una historia mayor…
… Una historia que algún día, le pondrían su broche final.
—… le llaman el Profesional —diría en más de una ocasión—, y yo os diré por qué: porque cuando se trata de huir, ¡nadie corre de forma tan disciplinada como él! —exclamaría, arrancando las risas de los que allí se encontrasen.
Sin embargo, aquella noche, mientras el barco dejaba atrás la Isla Monotonía y los locos que la componían, el Uchiha no alcanzó a abrir la boca. Nada dijo cuando un grupo numeroso empezó a canturrear una nueva canción, todavía más siniestra que la anterior, y nada añadió durante todo el trayecto de vuelta a casa, envolviéndose con una manta en una esquina del barco y adoptando una expresión taciturna, callada.
Tiempo después, muchas serían las noches que el Uchiha examinaría las dos canicas de marfil que había robado al anciano. Aquellos falsos ojos ejercían una extraña atracción en él, y pese a que había preguntado precio en más de una ocasión, jamás se atrevió a dar el paso de venderlos. No, porque sentía que aquella aventura todavía no estaba cerrada. Que tan solo había sido un capítulo de una historia mayor…
… Una historia que algún día, le pondrían su broche final.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado