6/08/2017, 23:36
El Uchiha pronto respondió a la indicación dada por la pecosa y se acercó a ella dispuesto a indicarle el camino. Aunque no hubo contacto físico de ningún tipo lo cual atentaba contra la idea que ella tenía de una cita, por lo menos de lo que Hideo y Noemi le tenían dicho. «¿No se supone que me lleva de la mano o algo así? »Se preguntó a sí misma algo nerviosa al no saber cómo diantres actuar, ni siquiera le habían aclarado si se supone que es el hombre quien da ese primer paso o es la chica así que ante la duda prefirió mantenerse a un lado de Akame, a corta distancia pero sin contacto.
Luego de una corta caminata llegaron al local, algo pequeño a decir verdad pero a diferencia de muchos Sakamotos, a ella poco le importaban esas cosas mientras pudiera comer bien —en el caso de restaurantes, claro—, además, era un compañero de la aldea quien la estaba acompañando y dicho sea de paso le había recomendado la comida de allí, aunque los planes de la chica para esa noche era la de hincharse con comida chatarra y engordar unos kilos para matar la depresión.
—Buen día —saludó sin dejar de inspeccionar los alrededores con la mirada cual niña curiosa.
No había nada raro en el lugar, los empleados hacían su trabajo indistintos de lo que pasara por la puerta y un hombre de mediana edad les atendió rápida y cordialmente. Aunque pareció haber reconocido que Koko también era una kunoichi por cómo la saludó.
Tras aquello y ver cómo su compañero tomaba asiento, ella tomó la silla que quedaba justo enfrente así podía estarse cara a cara con él. Por su parte, simplemente se pidió un zumo de naranja.
—Se ve bien y los empleados parecen buena gente —respondió apoyando un codo sobre la mesa para usar esa misma mano de soporte para su cabeza—Solo me falta probar la comida —agregó dedicándole una ligera sonrisa al Uchiha.
Seguía un tanto nerviosa pero por lo menos ya el chico se estaba tranquilizando, lo cual le daba algo más de confianza aunque podría ser mejor. «Al menos no vine con lo que uso normalmente cuando trabajo, eso sí que hubiese sido un desastre de cita »Pensaba en silencio respecto a su vestimenta.
Luego de una corta caminata llegaron al local, algo pequeño a decir verdad pero a diferencia de muchos Sakamotos, a ella poco le importaban esas cosas mientras pudiera comer bien —en el caso de restaurantes, claro—, además, era un compañero de la aldea quien la estaba acompañando y dicho sea de paso le había recomendado la comida de allí, aunque los planes de la chica para esa noche era la de hincharse con comida chatarra y engordar unos kilos para matar la depresión.
—Buen día —saludó sin dejar de inspeccionar los alrededores con la mirada cual niña curiosa.
No había nada raro en el lugar, los empleados hacían su trabajo indistintos de lo que pasara por la puerta y un hombre de mediana edad les atendió rápida y cordialmente. Aunque pareció haber reconocido que Koko también era una kunoichi por cómo la saludó.
Tras aquello y ver cómo su compañero tomaba asiento, ella tomó la silla que quedaba justo enfrente así podía estarse cara a cara con él. Por su parte, simplemente se pidió un zumo de naranja.
—Se ve bien y los empleados parecen buena gente —respondió apoyando un codo sobre la mesa para usar esa misma mano de soporte para su cabeza—Solo me falta probar la comida —agregó dedicándole una ligera sonrisa al Uchiha.
Seguía un tanto nerviosa pero por lo menos ya el chico se estaba tranquilizando, lo cual le daba algo más de confianza aunque podría ser mejor. «Al menos no vine con lo que uso normalmente cuando trabajo, eso sí que hubiese sido un desastre de cita »Pensaba en silencio respecto a su vestimenta.