8/08/2017, 21:06
El chico de Amegakure fue mucho más frío en esta ocasión, resaltando las similitudes entre las historias, antes de alegar que estaban especulando únicamente y que eso no llegaría a nada.
« Que aburrido... »
Aun así, mencionó un hecho interesante. El samurai tan prestigioso y valeroso no tenía en posesión sus armas. Algo que coincidía con la versión del bandido, respecto a que las había arrojado por miedo. En la otra versión, el bandido era quien le desarmaba. Otra vea no llegaban a ningún lado con eso.
Igualmente, el ninja de Uzushiogakure le corrigió un detalle y asintió junto a la opinión de Juro, esperando que la mujer hablase. Si no fuese por toda la desesperación y mal genio, podría alegrarse de tener un público fiel.
En cuanto los guardias le ayudaron a levantarse — con un mejor trato — Juro sintió arder sus mejillas. Era una mujer muy guapa, eso había que admitirlo. Era lo único que creía en el testimonio de los hombres sin dudar.
La mujer les contó — con una tristeza que afligió al propio Juro — como fue forzada por el bandido, y que tras eso, fue rechazada por su esposo. Ahí hablo de que tomó la daga, porque el bandido le había arrebatado sus armas al samurai — ¡Eso es importante! — y que trató de quitarse la vida, aunque se arrepintió en el último momento.
Y con eso, se terminó. Esas eran las tres historias. Tal y como había creído, eran completamente distintas. Aun así, había algunos puntos en común...
« La mujer no hizo mención a lo que pasó antes de ser forzada. Y ha recalcado que el bandido robó sus armas al samurai. ¿Eso no corrobora la primera parte de la historia del samurai? »
Sin embargo, entre tanto pensamiento, fue el chico amenio quien terminó por hablar delante suyo, a diferencia de sus otras intervenciones. Se mostró compasivo con la mujer por el relato, y ciertamente mencionó el tema del honor, algo muy importante para el samurai. Pero por otro lado, les invitó a no dejarse llevar por una cara bonita, y finalmente les indicó que el paradero de las armas es desconocido.
— Tienes razón. Además, las historias tienen muchos detalles sueltos — murmuró, más para sí, pero en voz alta —. La mujer ha sido violada en dos de ellas, la del noble y la suya propia, aunque el bandido lo desmiente. El kimono de la mujer esta rasgado, por lo que podría ser signo de violencia. Otro detalle que vi es que la mujer ha mencionado que las armas fueron robadas por el bandido, o al menos, que se las llevó. ¿Debería tenerlas él entonces? ¿Quizá las escondió?
» Lo de la daga también me parece extraño. A no ser que los guardias la hayan requisado. ¿Esta también exagerando para guardarse las espaldas? Nos faltan datos.
« Que aburrido... »
Aun así, mencionó un hecho interesante. El samurai tan prestigioso y valeroso no tenía en posesión sus armas. Algo que coincidía con la versión del bandido, respecto a que las había arrojado por miedo. En la otra versión, el bandido era quien le desarmaba. Otra vea no llegaban a ningún lado con eso.
Igualmente, el ninja de Uzushiogakure le corrigió un detalle y asintió junto a la opinión de Juro, esperando que la mujer hablase. Si no fuese por toda la desesperación y mal genio, podría alegrarse de tener un público fiel.
En cuanto los guardias le ayudaron a levantarse — con un mejor trato — Juro sintió arder sus mejillas. Era una mujer muy guapa, eso había que admitirlo. Era lo único que creía en el testimonio de los hombres sin dudar.
La mujer les contó — con una tristeza que afligió al propio Juro — como fue forzada por el bandido, y que tras eso, fue rechazada por su esposo. Ahí hablo de que tomó la daga, porque el bandido le había arrebatado sus armas al samurai — ¡Eso es importante! — y que trató de quitarse la vida, aunque se arrepintió en el último momento.
Y con eso, se terminó. Esas eran las tres historias. Tal y como había creído, eran completamente distintas. Aun así, había algunos puntos en común...
« La mujer no hizo mención a lo que pasó antes de ser forzada. Y ha recalcado que el bandido robó sus armas al samurai. ¿Eso no corrobora la primera parte de la historia del samurai? »
Sin embargo, entre tanto pensamiento, fue el chico amenio quien terminó por hablar delante suyo, a diferencia de sus otras intervenciones. Se mostró compasivo con la mujer por el relato, y ciertamente mencionó el tema del honor, algo muy importante para el samurai. Pero por otro lado, les invitó a no dejarse llevar por una cara bonita, y finalmente les indicó que el paradero de las armas es desconocido.
— Tienes razón. Además, las historias tienen muchos detalles sueltos — murmuró, más para sí, pero en voz alta —. La mujer ha sido violada en dos de ellas, la del noble y la suya propia, aunque el bandido lo desmiente. El kimono de la mujer esta rasgado, por lo que podría ser signo de violencia. Otro detalle que vi es que la mujer ha mencionado que las armas fueron robadas por el bandido, o al menos, que se las llevó. ¿Debería tenerlas él entonces? ¿Quizá las escondió?
» Lo de la daga también me parece extraño. A no ser que los guardias la hayan requisado. ¿Esta también exagerando para guardarse las espaldas? Nos faltan datos.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60