11/08/2017, 17:55
En respuesta a su petición, la kunoichi le recordó a Mogura que tenía quemaduras en todo su cuerpo. Por supuesto que le joven médico era consciente de eso, las sentía a lo largo de todo su cuerpo y estaba seguro incluso de que necesitaría arreglarse el cabello en una peluquería.
Eso era aceptable, la fémina se preocupaba ligeramente por el bienestar de su compañero de aldea, no había nada de malo en ello. Pero subestimaba las habilidades del muchacho de cabello azabache al decirle que no podría vendarse solo.
Sumado a eso, la chica defendería la postura de los médicos diciéndole que habría una razón por la cual lo habían dejado hecho una momia y posteriormente abandonado a su suerte. Mogura conocía los riesgos de las quemaduras muy bien, y justamente por eso quería solucionar el tema tan rápido como fuese posible.
Watasashi-san...
Se suponía que Mogura ya le había comentado en una ocasión su especialidad, pero claro, la pelirroja se había hecho matar en algún momento y se olvidó de eso.
Soy un ninja médico, el mejor de todo Amegakure. Si hubiese estado consciente en el momento que me hicieron esto, lo habría impedido. Peeero como no fue así... bueno, me volvieron una momia.
Comenzó hablando con un tono bastante serio, pero no tardó mucho en cambiar su tono a uno más jocoso llegando el final de su comentario.
Supongo que no esperaban realmente que me cure de las heridas y que eventualmente muera en esta habitación en un lugar tan alejado de mi hogar...
Sus palabras sonaban un poco melancólicas, como si al joven lo hubiesen abandonado a su suerte sabiendo que nadie vendría por él. ¡Pero no contaban con que el muchacho tuviese un ángel guardián!
Si fueses tan amable de liberar mis manos sería mas que suficiente para poder seguir por mi cuenta, y no morir por mala praxis.
Al final de su comentario le dedicaría una agradable sonrisa a la kunoichi, si no cooperaba no sabía que haría.
Eso era aceptable, la fémina se preocupaba ligeramente por el bienestar de su compañero de aldea, no había nada de malo en ello. Pero subestimaba las habilidades del muchacho de cabello azabache al decirle que no podría vendarse solo.
Sumado a eso, la chica defendería la postura de los médicos diciéndole que habría una razón por la cual lo habían dejado hecho una momia y posteriormente abandonado a su suerte. Mogura conocía los riesgos de las quemaduras muy bien, y justamente por eso quería solucionar el tema tan rápido como fuese posible.
Watasashi-san...
Se suponía que Mogura ya le había comentado en una ocasión su especialidad, pero claro, la pelirroja se había hecho matar en algún momento y se olvidó de eso.
Soy un ninja médico, el mejor de todo Amegakure. Si hubiese estado consciente en el momento que me hicieron esto, lo habría impedido. Peeero como no fue así... bueno, me volvieron una momia.
Comenzó hablando con un tono bastante serio, pero no tardó mucho en cambiar su tono a uno más jocoso llegando el final de su comentario.
Supongo que no esperaban realmente que me cure de las heridas y que eventualmente muera en esta habitación en un lugar tan alejado de mi hogar...
Sus palabras sonaban un poco melancólicas, como si al joven lo hubiesen abandonado a su suerte sabiendo que nadie vendría por él. ¡Pero no contaban con que el muchacho tuviese un ángel guardián!
Si fueses tan amable de liberar mis manos sería mas que suficiente para poder seguir por mi cuenta, y no morir por mala praxis.
Al final de su comentario le dedicaría una agradable sonrisa a la kunoichi, si no cooperaba no sabía que haría.
Hablo - Pienso