11/08/2017, 20:20
«Bien, la insensible ataca de nuevo »Pensó al ver las reacciones del contrario, reacciones que conocía bien porque era justamente ella la que escuchaba todos los lamentos de su hermana y la que tenía que contenerla, cosa que muy bien no hacía cuando abría la boca como en ese preciso instante.
Pero entre palabras hubo algo que le llamó considerablemente la atención y la hizo remeditar un poco el pasado. «¿Algo más que amigos? Nunca me ha dicho nada de eso, o será que… »Definitivamente iba a necesitar consultarlo con su hermana, aunque con la falta de tacto que tenía seguramente la liaría más de lo necesario pero mirándolo de otra forma, podría ayudar a que se reencontrasen de alguna manera algún día que Noemi la visitase al departamento, fuera de eso no era consciente de que la ex-kunoichi saliera de la residencia del clan para nada.
—Bueno, y... ¿Qué te ha parecido el sitio?
Lo que menos le interesaba a la pecosa era justamente eso, pensar en qué tal había estado la comida y tal pero tenía que responderle de alguna forma, ¿no? Aunque siendo sinceros, Koko le había ignorado completamente, era consciente de que el chico se estaba aguantando las ganas de llorar ya que había estado actuando muy similar a su hermana tratando de hacerse la fuerte así que en lugar de responderle con palabras, se levantó y rodeó la mesa para tomar asiento justo al lado del Uchiha.
—Llorar no es malo, hace falta a veces —le diría antes de extender un brazo por detrás de Akame con la intención de atraerle hacia su pecho y dedicarle un cálido abrazo.
A veces a la gente lo único que le hace falta es un abrazo, y que le lloren en el hombro en medio de uno no era nada nuevo para ella, cosa que tampoco le importaba demasiado si vamos al caso. Al menos así sabía que ayudaba hasta cierto punto a los demás… Si es que se lo permitían.
Pero entre palabras hubo algo que le llamó considerablemente la atención y la hizo remeditar un poco el pasado. «¿Algo más que amigos? Nunca me ha dicho nada de eso, o será que… »Definitivamente iba a necesitar consultarlo con su hermana, aunque con la falta de tacto que tenía seguramente la liaría más de lo necesario pero mirándolo de otra forma, podría ayudar a que se reencontrasen de alguna manera algún día que Noemi la visitase al departamento, fuera de eso no era consciente de que la ex-kunoichi saliera de la residencia del clan para nada.
—Bueno, y... ¿Qué te ha parecido el sitio?
Lo que menos le interesaba a la pecosa era justamente eso, pensar en qué tal había estado la comida y tal pero tenía que responderle de alguna forma, ¿no? Aunque siendo sinceros, Koko le había ignorado completamente, era consciente de que el chico se estaba aguantando las ganas de llorar ya que había estado actuando muy similar a su hermana tratando de hacerse la fuerte así que en lugar de responderle con palabras, se levantó y rodeó la mesa para tomar asiento justo al lado del Uchiha.
—Llorar no es malo, hace falta a veces —le diría antes de extender un brazo por detrás de Akame con la intención de atraerle hacia su pecho y dedicarle un cálido abrazo.
A veces a la gente lo único que le hace falta es un abrazo, y que le lloren en el hombro en medio de uno no era nada nuevo para ella, cosa que tampoco le importaba demasiado si vamos al caso. Al menos así sabía que ayudaba hasta cierto punto a los demás… Si es que se lo permitían.