13/08/2017, 17:49
Una vez dentro de la habitación, lo primero que la rubia hizo fue echarle pestillo a la puerta simplemente para asegurarse que el chico no se podría ir tan fácilmente, es decir, fácil podría quitarlo y salir, pero al hacerlo la alertaría y podría intervenir. No era que quisiera retenerlo allí como secuestrado pero sabía perfectamente que el chico iba a seguir llorando y no la pasaría nada bien estando solo aunque él mismo pudiera llegar a decirle que prefería estar solo y…
No lo hizo, balbuceó algunas cosas incomprensibles y luego de revisar rápidamente se buscó algo qué hacer. «¿De nuevo nervioso o está por llorar? »Algo se le escapaba de la imaginación a la chica.
De todas formas, cuando Akame preguntó sobre la comida ella recordó un par de cosillas que en sí, no deberían de estar a la vista de absolutamente NADIE.
—¡Deja! ¡Yo me encargo! —Afirmó a la vez que se le subían los colores y casi que se le erizaban los pelos—Tú… Échate en mi cama mientras tanto —indicó casi arrebatándole las bolsas repletas de comida chatarra.
Probablemente todo lo que tenían las bolsas solo tuviesen por utilidad el llenar el estómago y poco más, de saludable no tenían nada y el que se comiera todo eso seguramente se ganaría un buen par de kilos… Pero a una chica deprimida como Koko nada de eso le importaba aunque luego se lamentaría de pesar más por grasa y no por músculo.
De cualquier forma, la pecosa rápidamente se llevó las bolsas hasta la cocina y metió todo dentro de la nevera sin siquiera molestarse en sacar nada de las bolsas, aunque de todo lo que había comprado puede que solo las hamburguesas necesitasen del frío. ¿Pero a quién le importa? La chica solo podía pensar en sacar todas esas porquerías de la vista del Uchiha y de cualquier otra persona que pudiera llegar a entrar tras tirar la puerta abajo.
Ya con todo en su lugar, la kunoichi regresó más tranquila al dormitorio y… De nuevo se alteró al ver que se había dejado las prendas quemadas bien a la vista de aquel que la había dejado así. «¿¡Algo más!? ¿¡Guardé la ropa interior!? »Ciertamente era lo único que le faltaba, dejarse a la vista aquellas prendas íntimas, o tal vez tener algún otro accidente y quedarse en evidencia. Pero lo importante para ella en ese preciso instante era sacar eso de la vista de Akame aunque probablemente ya se haya podido dar el lujo hasta de comprobar el estado de las prendas.
El baúl era la mejor opción, es decir, tomar la ropa y meterla como pueda dentro del baúl que por suerte le había quedado algo de espacio… ¿O no?
No lo hizo, balbuceó algunas cosas incomprensibles y luego de revisar rápidamente se buscó algo qué hacer. «¿De nuevo nervioso o está por llorar? »Algo se le escapaba de la imaginación a la chica.
De todas formas, cuando Akame preguntó sobre la comida ella recordó un par de cosillas que en sí, no deberían de estar a la vista de absolutamente NADIE.
—¡Deja! ¡Yo me encargo! —Afirmó a la vez que se le subían los colores y casi que se le erizaban los pelos—Tú… Échate en mi cama mientras tanto —indicó casi arrebatándole las bolsas repletas de comida chatarra.
Probablemente todo lo que tenían las bolsas solo tuviesen por utilidad el llenar el estómago y poco más, de saludable no tenían nada y el que se comiera todo eso seguramente se ganaría un buen par de kilos… Pero a una chica deprimida como Koko nada de eso le importaba aunque luego se lamentaría de pesar más por grasa y no por músculo.
De cualquier forma, la pecosa rápidamente se llevó las bolsas hasta la cocina y metió todo dentro de la nevera sin siquiera molestarse en sacar nada de las bolsas, aunque de todo lo que había comprado puede que solo las hamburguesas necesitasen del frío. ¿Pero a quién le importa? La chica solo podía pensar en sacar todas esas porquerías de la vista del Uchiha y de cualquier otra persona que pudiera llegar a entrar tras tirar la puerta abajo.
Ya con todo en su lugar, la kunoichi regresó más tranquila al dormitorio y… De nuevo se alteró al ver que se había dejado las prendas quemadas bien a la vista de aquel que la había dejado así. «¿¡Algo más!? ¿¡Guardé la ropa interior!? »Ciertamente era lo único que le faltaba, dejarse a la vista aquellas prendas íntimas, o tal vez tener algún otro accidente y quedarse en evidencia. Pero lo importante para ella en ese preciso instante era sacar eso de la vista de Akame aunque probablemente ya se haya podido dar el lujo hasta de comprobar el estado de las prendas.
El baúl era la mejor opción, es decir, tomar la ropa y meterla como pueda dentro del baúl que por suerte le había quedado algo de espacio… ¿O no?