14/08/2017, 00:20
Lo que vino después fue un intercambio surreal de palabras entre Kaido, Daruu; y la bestia peluda. Que hablaba. Y que le había llamado tonto a un escualo que, si no iba a ser el más hijo de puta de Oonindo, sí que lo iba a ser en el más allá, donde creía que se encontraba.
—No, yo soy de aquí. Moderar tono. O Hibagon PAM PAM en el coco.
—No, Hibagon-san, ¡por favor! No pam pam. ¡Él es mi amigo!
—Pues tú decir amigo que respetar Hibagon. O PAM PAM en el coco.
El gyojin quiso ponerse de pie, y hacerle frente a aquella bestia, pero cuando ésta alzó la voz, tuvo que recular sí o sí. No era posible que aquello no fuese real, ¿o sí? ¿O... sí?
»PAM PAM TÚ, E'. PAM PAM TÚ SI NO CALLAR BOCA TÚ. SALTAR DIENTES EN PIEDRA.
—Kaido-san, por favor, relájate y escucha...
Kaido comenzó a palparse la cara, y a darse de pellizcos. Le dolía todo. Luego se vio las manos, y aún tenía las heridas que se hizo durante su paso por el puente. También le dolían. Sólo allí concluyó que quizás era buena idea escuchar lo que Daruu-kun tuviera para decir, visto que se esforzaba mucho en que aquella bestia no perdiera la poca humanidad con la que se comunicaba.
—¿Qué ha pasado? ¿estamos muertos o no? ¿cómo... cómo sobreviviste a los picos de hielo?
—No, yo soy de aquí. Moderar tono. O Hibagon PAM PAM en el coco.
—No, Hibagon-san, ¡por favor! No pam pam. ¡Él es mi amigo!
—Pues tú decir amigo que respetar Hibagon. O PAM PAM en el coco.
El gyojin quiso ponerse de pie, y hacerle frente a aquella bestia, pero cuando ésta alzó la voz, tuvo que recular sí o sí. No era posible que aquello no fuese real, ¿o sí? ¿O... sí?
»PAM PAM TÚ, E'. PAM PAM TÚ SI NO CALLAR BOCA TÚ. SALTAR DIENTES EN PIEDRA.
—Kaido-san, por favor, relájate y escucha...
Kaido comenzó a palparse la cara, y a darse de pellizcos. Le dolía todo. Luego se vio las manos, y aún tenía las heridas que se hizo durante su paso por el puente. También le dolían. Sólo allí concluyó que quizás era buena idea escuchar lo que Daruu-kun tuviera para decir, visto que se esforzaba mucho en que aquella bestia no perdiera la poca humanidad con la que se comunicaba.
—¿Qué ha pasado? ¿estamos muertos o no? ¿cómo... cómo sobreviviste a los picos de hielo?