14/08/2017, 23:31
Era la segunda vez que Daruu caía de gran altura y chocaba contra una superficie de agua. La primera vez, estuvo a punto de morir. Esta vez, se aseguró de arrebujar el cuerpo como si fuera una bala de cañón humana. El golpe fue brutal igualmente, pero al menos el agua no entró en los pulmones.
Cuando se recompuso —aunque tenía los oídos llenos de agua, y dolía horrores—, salió a la superficie y tomó una buena bocanada de aire. Tuvo que concentrarse para no perder el conocimiento del puro mareo que sentía, y echó a nadar hacia la orilla, donde ya le esperaba su compañero de aldea.
—Creo que le he cogido el gusto al camino rápido. ¿Quieres que le llame para que nos lance una última vez? —bromeó Kaido.
—Ni lo menciones. Buargh. —Sin poder evitarlo, Daruu vomitó en la superficie del lago toda la pizza que había comido. Qué desagradable—. Cof, cof.
»Bueno, Kaido. Volvamos a Nishinoya. Me voy a dormir y a no volver a salir a ver el mundo hasta la segunda puta ronda del torneo. Joder, y yo que quería entrenar mañana un poco más...
Y así, los dos genin completaban aquella aventura peculiar. Quién les diría que tiempo más tarde volverían a encontrarse a su amigo Hibagon en unas circunstancias completamente distintas...
Cuando se recompuso —aunque tenía los oídos llenos de agua, y dolía horrores—, salió a la superficie y tomó una buena bocanada de aire. Tuvo que concentrarse para no perder el conocimiento del puro mareo que sentía, y echó a nadar hacia la orilla, donde ya le esperaba su compañero de aldea.
—Creo que le he cogido el gusto al camino rápido. ¿Quieres que le llame para que nos lance una última vez? —bromeó Kaido.
—Ni lo menciones. Buargh. —Sin poder evitarlo, Daruu vomitó en la superficie del lago toda la pizza que había comido. Qué desagradable—. Cof, cof.
»Bueno, Kaido. Volvamos a Nishinoya. Me voy a dormir y a no volver a salir a ver el mundo hasta la segunda puta ronda del torneo. Joder, y yo que quería entrenar mañana un poco más...
Y así, los dos genin completaban aquella aventura peculiar. Quién les diría que tiempo más tarde volverían a encontrarse a su amigo Hibagon en unas circunstancias completamente distintas...