14/08/2017, 23:32
Aiko se tomó unos cuantos segundos para tranquilizarse, le habían cortado el rollo de una manera soberana, digna de reyes. No en el buen sentido, obviamente. Debía de reconocer que ésa renacuaja tenía un chorro de voz que daba miedo, había licuado la mitad del mobiliario de un solo grito, casi de elogio. Quizás en otro tipo de circunstancia...
Tomó aire, y lo exhaló de manera mucho mas calmada. «Bueno, ya pasó... concéntrate, que ésto no haga que se acabe la diversión, joder.»
Dio un paso hacia detrás, y al apoyar el pie sobre el suelo, el intenso dolor del cristal clavándose aún mas en su pie recorrió toda la pierna. La pelirroja tomó de nuevo aire, mientras unas lágrimas le asomaban de los ojos.
—¡Me cago en la puta! —bramó, ésta vez no con la misma energía con que había atendido a la chica.
Alzó el talón, haciendo con ello que la planta no apoyase, y por ende el cristal tampoco. Y andando con cuidado, regresó al baño, donde Datsue debía estar esperando. Al llegar a pasar el umbral que daba al susodicho baño, halló al intrépido shinobi enjuagándose el pie en el bidé, siendo que éste también se había cortado al salir del plato de la ducha.
La chica se sostuvo apoyando su peso sobre la puerta, levantó el pie, y jaló del crital clavado en su pie. Su cara reflejó con lujo de detalles que éso había dolido, mas en ésta ocasión se guardó en silencio ese gemido de puro dolor, o incluso esa posible blasfemia.
—Te dije que no salieses... ¿ves? Ahora te cortaste por esa tontería.
La chica miró de reojo al joven, y se rió. No de manera tosca, una risa quizás picarona si es que cabía en una situación tan reventada.
—Ahora vamos a tener que jugar a los médicos... que mal, ¿no?
Tomó aire, y lo exhaló de manera mucho mas calmada. «Bueno, ya pasó... concéntrate, que ésto no haga que se acabe la diversión, joder.»
Dio un paso hacia detrás, y al apoyar el pie sobre el suelo, el intenso dolor del cristal clavándose aún mas en su pie recorrió toda la pierna. La pelirroja tomó de nuevo aire, mientras unas lágrimas le asomaban de los ojos.
—¡Me cago en la puta! —bramó, ésta vez no con la misma energía con que había atendido a la chica.
Alzó el talón, haciendo con ello que la planta no apoyase, y por ende el cristal tampoco. Y andando con cuidado, regresó al baño, donde Datsue debía estar esperando. Al llegar a pasar el umbral que daba al susodicho baño, halló al intrépido shinobi enjuagándose el pie en el bidé, siendo que éste también se había cortado al salir del plato de la ducha.
La chica se sostuvo apoyando su peso sobre la puerta, levantó el pie, y jaló del crital clavado en su pie. Su cara reflejó con lujo de detalles que éso había dolido, mas en ésta ocasión se guardó en silencio ese gemido de puro dolor, o incluso esa posible blasfemia.
—Te dije que no salieses... ¿ves? Ahora te cortaste por esa tontería.
La chica miró de reojo al joven, y se rió. No de manera tosca, una risa quizás picarona si es que cabía en una situación tan reventada.
—Ahora vamos a tener que jugar a los médicos... que mal, ¿no?
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)