15/08/2017, 11:49
— ¡La hostia, un Kraken que habla!
El hombre frunció el ceño y encargó al chico que acababa de llamarle de una forma peculiar, luego chistó con la lengua e hizo caso omiso, relajando de nuevo su rostro. Por otro lado, Juro se mostró más agradecido con el hombre.
— Muchas gracias. Si no fuera por usted, no lo habríamos contado
—Coincido con mi compañero, señor; muchísimas gracias por rescatarnos —alegó la única fémina del grupo con un leve inclinamiento de cabeza.
— ¿Qué? ¿Pero había un pulpo gigante o no?—aquel fue Nabi quién habló y el hombre viró su vista de Juro, a Eri para finalmente posarla sobre Nabi.
Luego carraspeó.
—No os preocupéis niños, el único problema era un gamberro con un gran poder de ninjutsu elemental que gastaba jugarretas a los visitantes, por suerte y gracias a vosotros, hemos podido cazarle hoy —explicó con tono conciliador—. Sin embargo, me gustaría pediros que acudáis a vuestras residencias y descanséis, habéis tragado mucho agua y lo mejor para vuestros cuerpos será descansar.
Eri asintió lentamente, sin embargo no entendía muy bien eso de jugarreta... ¿Una jugarreta era casi ahogar a gente inocente? De verdad que no le cabía en la cabeza.
— Eri-chan, ¿estás bien? ¿Eri-chan? ¡¿Eri-chan?!
— ¿Eh? ¡Ah! ¡Sí! Sí, estoy bien Nabi-kun, ¿y tú? ¿Juro-san estás bien? ¿No te has hecho nada tampoco? — Preguntó la joven ya mirando fijamente a los otros dos genin, acto que no pasó por encima del hombre que los había rescatado, así que antes de seguir incordiando, se fue en una nube de humo habiendo dicho lo que tenía que decir.
El hombre frunció el ceño y encargó al chico que acababa de llamarle de una forma peculiar, luego chistó con la lengua e hizo caso omiso, relajando de nuevo su rostro. Por otro lado, Juro se mostró más agradecido con el hombre.
— Muchas gracias. Si no fuera por usted, no lo habríamos contado
—Coincido con mi compañero, señor; muchísimas gracias por rescatarnos —alegó la única fémina del grupo con un leve inclinamiento de cabeza.
— ¿Qué? ¿Pero había un pulpo gigante o no?—aquel fue Nabi quién habló y el hombre viró su vista de Juro, a Eri para finalmente posarla sobre Nabi.
Luego carraspeó.
—No os preocupéis niños, el único problema era un gamberro con un gran poder de ninjutsu elemental que gastaba jugarretas a los visitantes, por suerte y gracias a vosotros, hemos podido cazarle hoy —explicó con tono conciliador—. Sin embargo, me gustaría pediros que acudáis a vuestras residencias y descanséis, habéis tragado mucho agua y lo mejor para vuestros cuerpos será descansar.
Eri asintió lentamente, sin embargo no entendía muy bien eso de jugarreta... ¿Una jugarreta era casi ahogar a gente inocente? De verdad que no le cabía en la cabeza.
— Eri-chan, ¿estás bien? ¿Eri-chan? ¡¿Eri-chan?!
— ¿Eh? ¡Ah! ¡Sí! Sí, estoy bien Nabi-kun, ¿y tú? ¿Juro-san estás bien? ¿No te has hecho nada tampoco? — Preguntó la joven ya mirando fijamente a los otros dos genin, acto que no pasó por encima del hombre que los había rescatado, así que antes de seguir incordiando, se fue en una nube de humo habiendo dicho lo que tenía que decir.