15/08/2017, 20:23
Luego de meter todo en el refrigerador sin siquiera pensárselo, la kunoichi regresó a la habitación con la sencilla intención de esconder aquellas prendas quemadas que se había dejado sobre la cama y para su sorpresa, no solo se había dejado eso allí, sino que también estaba infinidad de prendas distintas incluyendo ropa interior. «Al menos… No uso tangas… »Se dijo en un intento por darse ánimos.
—¿Dónde dejo esto? —Preguntó el Uchiha que no recibió ninguna respuesta, en su lugar, la pecosa se acercó rápidamente al contrario en absoluto silencio y le dio un empujón con la sola intención de dejarle tumbado sobre el colchón.
Sin mediar palabra y con el rostro tan rojo como el sharingan, comenzó a meter tanta ropa como podía dentro del baúl, aunque si luego de eso cerraría o no era una muy buena pregunta, pero con un poco de suerte ya Akame se quedaba bien quieto ahí y no veía más de lo debido.
—¿Dónde dejo esto? —Preguntó el Uchiha que no recibió ninguna respuesta, en su lugar, la pecosa se acercó rápidamente al contrario en absoluto silencio y le dio un empujón con la sola intención de dejarle tumbado sobre el colchón.
Sin mediar palabra y con el rostro tan rojo como el sharingan, comenzó a meter tanta ropa como podía dentro del baúl, aunque si luego de eso cerraría o no era una muy buena pregunta, pero con un poco de suerte ya Akame se quedaba bien quieto ahí y no veía más de lo debido.