16/08/2017, 01:35
No sabía cómo tomarse que un chico tomase su ropa interior, incluso si solo quería hacerle el favor de alcanzárselo pero una cosa no quitaba la otra. Uchiha Akame no solo había visto toda la ropa interior de Koko, sino que también había entrado en contacto con ella y vaya uno a saber si debajo del cuerpo del chico no había algunas bragas o lo que sea.
Sin dedicarle ni una sola palabra, la pecosa aceptó la ayuda y se acomodó mejor, dispuesta a despegarse del contrario. Por un instante estableció contacto visual con él, algo que según ella no debía de durar más que un respiro pero… Hubo presión sobre su cuerpo, algo la obligó a apegarse aún más contra aquel que yacía recostado justo debajo suyo y su boca se vio sellada en un… Torpe, dando a entender que aquel era el primero del Uchiha, pero fue suficiente para transmitirle cierto “mensaje” a la rubia que lejos de reaccionar con repudio, se mantuvo estática por un instante.
Los ojos bicolor de la chica se mantuvieron bien abiertos, las pupilas disminuyeron su tamaño hasta el punto en que casi habían desaparecido y no hizo absolutamente nada para liberarse, pero tampoco aportó nada al beso. Su boca entreabierta se mantuvo estática casi permitiendo al contrario a que experimentase tanto como quisiera por un momento.
Luego de unos momentos, con suma delicadeza se acomodó por encima del shinobi, ubicando sus piernas a cada lado del cuerpo contrario de modo que se quedó completamente enfrentada a él y finalmente, separó su enrojecido rostro de él.
—¿Vas en serio? —Preguntó nerviosa y con los ojos fijos en los ajenos.
La distancia era minúscula, lo suficiente para sentir la alterada respiración de aquel debajo suyo e incluso había cierto roce entre las narices de ambos.
Sin dedicarle ni una sola palabra, la pecosa aceptó la ayuda y se acomodó mejor, dispuesta a despegarse del contrario. Por un instante estableció contacto visual con él, algo que según ella no debía de durar más que un respiro pero… Hubo presión sobre su cuerpo, algo la obligó a apegarse aún más contra aquel que yacía recostado justo debajo suyo y su boca se vio sellada en un… Torpe, dando a entender que aquel era el primero del Uchiha, pero fue suficiente para transmitirle cierto “mensaje” a la rubia que lejos de reaccionar con repudio, se mantuvo estática por un instante.
Los ojos bicolor de la chica se mantuvieron bien abiertos, las pupilas disminuyeron su tamaño hasta el punto en que casi habían desaparecido y no hizo absolutamente nada para liberarse, pero tampoco aportó nada al beso. Su boca entreabierta se mantuvo estática casi permitiendo al contrario a que experimentase tanto como quisiera por un momento.
Luego de unos momentos, con suma delicadeza se acomodó por encima del shinobi, ubicando sus piernas a cada lado del cuerpo contrario de modo que se quedó completamente enfrentada a él y finalmente, separó su enrojecido rostro de él.
—¿Vas en serio? —Preguntó nerviosa y con los ojos fijos en los ajenos.
La distancia era minúscula, lo suficiente para sentir la alterada respiración de aquel debajo suyo e incluso había cierto roce entre las narices de ambos.