25/08/2017, 17:16
El leñador se revolvió en el sitio, visiblemente incómodo. Parecía que quisiera decir algo —probablemente mandar a Mogura a freír espárragos— pero la bandana de shinobi que lucía el muchacho le imponía cierto respeto. Bajando la cabeza, el leñador se limitó a musitar.
—Me duele la tripa. Creo que he comido algo en mal estado, si me disculpa, shinobi-dono... Me gustaría llegar a casa cuanto antes.
Con ellas palabras subió la mirada, escrutando el rostro de Mogura —parcialmente oculto bajo el kasa de paja— en busca de un destello de compasión.
—Me duele la tripa. Creo que he comido algo en mal estado, si me disculpa, shinobi-dono... Me gustaría llegar a casa cuanto antes.
Con ellas palabras subió la mirada, escrutando el rostro de Mogura —parcialmente oculto bajo el kasa de paja— en busca de un destello de compasión.