27/08/2017, 17:36
Frente a la acusación de que la técnica ea interesante, el médico tan solo se defendió alegando que era una mera técnica base, que tenía mucho por mejorar a esa técnica. Ésto no hacía mas que aclarar que entonces esa técnica base era posible de mejorar, ya fuese con efectos o mayor rango de curación. ¿Conocía éste esas otras técnicas, o bien había mentido afirmando ser el mejor ninja médico de Amegakure? La respuesta quizás no sería de lo mas agradable, o seguramente fuese una mentira... así, que mejor ahorrarse la decepción.
—Ya veo... —puso punto y final al asunto, como buenamente pudo.
Conforme ésta respondió a sus dudas acerca del siguiente combate, el chico no hizo mas que sembrar la duda. Éste no pudo esconder demasiado ese claro sentimiento, esa discordia. Aunque antes quiso halagar el hecho de que era bueno que se sintiese bien al combatir de esa manera, sobre todo por haber pasado de ronda.
De pronto, soltó lo que él bien estaba temiendo. Había gente realmente fuerte en el torneo, y con posiblemente buenos instructores, además de que los comentarios de sus habilidades sin duda estarían revoloteando por ahí. El chico opinaba que no sería raro que alguien le diese un consejo al combatiente sobre cómo pelear contra ella. Pero, había algo en lo que éste no estaba cayendo en cuenta, su oponente tampoco sabría que se enfrentaba a ella, no tenía opción alguna. Imposible para ambos saber de las habilidades de su contrincante, a menos que se conociesen.
—No creo que sea posible esa situación, pero aún así, creo que disfrutaría el encuentro. Después de todo, se trata de adaptarse a la situación, de amoldarse a una mala o buena, a analizar cómo se mueve tu oponente, y buscar los huecos en su defensa... No son combates a muerte, por lo que ambos podemos disfrutar el encuentro.
»Al menos eso pienso yo...
—Ya veo... —puso punto y final al asunto, como buenamente pudo.
Conforme ésta respondió a sus dudas acerca del siguiente combate, el chico no hizo mas que sembrar la duda. Éste no pudo esconder demasiado ese claro sentimiento, esa discordia. Aunque antes quiso halagar el hecho de que era bueno que se sintiese bien al combatir de esa manera, sobre todo por haber pasado de ronda.
De pronto, soltó lo que él bien estaba temiendo. Había gente realmente fuerte en el torneo, y con posiblemente buenos instructores, además de que los comentarios de sus habilidades sin duda estarían revoloteando por ahí. El chico opinaba que no sería raro que alguien le diese un consejo al combatiente sobre cómo pelear contra ella. Pero, había algo en lo que éste no estaba cayendo en cuenta, su oponente tampoco sabría que se enfrentaba a ella, no tenía opción alguna. Imposible para ambos saber de las habilidades de su contrincante, a menos que se conociesen.
—No creo que sea posible esa situación, pero aún así, creo que disfrutaría el encuentro. Después de todo, se trata de adaptarse a la situación, de amoldarse a una mala o buena, a analizar cómo se mueve tu oponente, y buscar los huecos en su defensa... No son combates a muerte, por lo que ambos podemos disfrutar el encuentro.
»Al menos eso pienso yo...