30/08/2017, 15:55
Aiko explicó la situación vivida en el norte de Ame, bajo la tormenta de nieve que la sepultó, lugar donde conoció a Keisuke. Aunque éste detalle lo obvió, no era lo importante de la historia, obvio. Sin embargo, el chico no paró a reparar en dar una respuesta a ésto, simplemente quedó callado, como si lo comprendiese, pero no lo compartiera. A saber, sin duda éste chico llamado Mogura era de lo mas peculiar. Peculiar, por llamarlo de algún modo...
Por contra, hasta sus manos pararon cuando la chica comentó los motivos por los que quería luchar a su manera. El chico no pudo ocultar su intriga, su rostro reflejaba claramente esa curiosidad que recién había despertado, y éste no pudo luchar por escupir la pregunta. ¿Por qué quería saborear el miedo?
La pregunta no era estúpida, en absoluto.
—Saber que aunque mueras volverás a la vida, le quita sentido a la vida, irónicamente. —contestó, sin titubeos. —Sentirme al borde de la muerte, me hace sentir viva.
»Es difícil de explicar, pero cuando tienes en mente que volverás a vivir aunque mueras, el miedo se vuelve algo... efímero. Es decir, ¿a qué temer? Ya perdí a toda mi familia, no tengo personas cercanas, y a mi no me pueden hacer demasiado daño... aunque me dañen, vuelvo a sanar. El único miedo que a veces me queda, es el de pensar si volverá a funcionar mi inmortalidad, y normalmente solo lo experimento cuando estoy en combate, o en una situación similar.
La chica temrinó por encogerse de hombros, dando señal de que ni ella misma lo comprendía a veces. Si era difícil para ella comprenderse, a saber cuán difícil era para el resto... no era de extrañar que estuviese sola.
—Pero bueno, no le des mayor importancia, ni yo misma se lo doy...
Por contra, hasta sus manos pararon cuando la chica comentó los motivos por los que quería luchar a su manera. El chico no pudo ocultar su intriga, su rostro reflejaba claramente esa curiosidad que recién había despertado, y éste no pudo luchar por escupir la pregunta. ¿Por qué quería saborear el miedo?
La pregunta no era estúpida, en absoluto.
—Saber que aunque mueras volverás a la vida, le quita sentido a la vida, irónicamente. —contestó, sin titubeos. —Sentirme al borde de la muerte, me hace sentir viva.
»Es difícil de explicar, pero cuando tienes en mente que volverás a vivir aunque mueras, el miedo se vuelve algo... efímero. Es decir, ¿a qué temer? Ya perdí a toda mi familia, no tengo personas cercanas, y a mi no me pueden hacer demasiado daño... aunque me dañen, vuelvo a sanar. El único miedo que a veces me queda, es el de pensar si volverá a funcionar mi inmortalidad, y normalmente solo lo experimento cuando estoy en combate, o en una situación similar.
La chica temrinó por encogerse de hombros, dando señal de que ni ella misma lo comprendía a veces. Si era difícil para ella comprenderse, a saber cuán difícil era para el resto... no era de extrañar que estuviese sola.
—Pero bueno, no le des mayor importancia, ni yo misma se lo doy...