30/08/2017, 20:36
La enfermera se tomó su tiempo para atenderlos. Al llegar, hasta se perdió su mirada varias veces por el espacio destrozado que anteriormente fue su habitación. Tomó al chico, liberando a Aiko de la carga, moral y física. Tras ello, pareció tomarle pulso, aunque lamentablemente se perdió varias veces en la cuenta al parecer. Sin duda, no había tenido demasiada suerte. Para colmo, la enfermera reconoció que no esperaba que hubiese sobrevivido hasta el momento, dado la gravedad de sus heridas.
«Menos mal que no me entusiasmé demasiado en el ataque, que si no me lo cargo de verdad...»
Pero una cosa no cambiaba la otra. ¿Qué clase de enfermera suelta un comentario así? ¿acaso era estúpida, o bien era la mas incompetente de todo el hospital?
La chica tomó unos tacos de madera, y los hizo resonar mas que lo que había resonado en el pasillo la voz de la kunoichi. Sin embargo, nada mas sucedió aparentemente. La mujer terminó por reconocer que en el estado que había quedado la habitación, no podían dejarlo ahí, al menos parecía tener dos dedos de frente, o algo parecido.
La chica dejó caer un suspiro, en parte aliviada. Aunque fuese un desastre de enfermera, seguro que estaba supervisada por algún doctor. —Está claro... a menos que quiera un híbrido entre chico y plata. —contestó con ironía al comentario de la mujer sobre cambiarla de habitación.
Entre tanto, tocaba esperar...
Por suerte o por desgracia, la chica tenía tooooooodo el tiempo del mundo.
«Menos mal que no me entusiasmé demasiado en el ataque, que si no me lo cargo de verdad...»
Pero una cosa no cambiaba la otra. ¿Qué clase de enfermera suelta un comentario así? ¿acaso era estúpida, o bien era la mas incompetente de todo el hospital?
La chica tomó unos tacos de madera, y los hizo resonar mas que lo que había resonado en el pasillo la voz de la kunoichi. Sin embargo, nada mas sucedió aparentemente. La mujer terminó por reconocer que en el estado que había quedado la habitación, no podían dejarlo ahí, al menos parecía tener dos dedos de frente, o algo parecido.
La chica dejó caer un suspiro, en parte aliviada. Aunque fuese un desastre de enfermera, seguro que estaba supervisada por algún doctor. —Está claro... a menos que quiera un híbrido entre chico y plata. —contestó con ironía al comentario de la mujer sobre cambiarla de habitación.
Entre tanto, tocaba esperar...
Por suerte o por desgracia, la chica tenía tooooooodo el tiempo del mundo.