16/09/2017, 17:53
—Pues le tocó contra mí, compañero.
Nuevamente Umikiba Kaido hacía gala de su particular forma de hablar, totalmente carente de modales.
No le iba a ir tan bien si era yo el que tenía en frente, ¿vale?; aunque debo admitir que por un momento sí que llegué a preocuparme.
Ante todo, el muchacho azulado parecía ser tan humilde como siempre en sus palabras, sarcásticamente hablando. Watasashi Aiko no era una persona con la que uno pudiese enfrentarse sin esperar recibir alguna clase de daño, no se podía esperar salir ileso del combate, al parecer, el gyojin se dio cuenta de ello en un momento.
Esos papeles de mierda, joder... eran todo un dolor de cabeza. Pero mira, de alguna forma me las arreglé para hacerle daño. ¿Y luego? ¡Luego se volvió loca!
Justamente por aquellos papeles era que Aiko era una oponente tan temible, incluso el joven médico se vio burlado por uno de sus clones, cosa que le costó el combate y le hizo ganarse un boleto al hospital samurai de Sendooshi.
Tu lo viste. Se desgarró el maldito corazón, todo por sus estúpidos delirios de inmortalidad. Tú eres médico, Mogura-san; dime: ¿seguro padecía de algún trastorno psicológico, cierto?
Entonces Kaido alzaría su mirada en dirección a Mogura, permitiendole ver una expresión que no esperaba encontrarse en él. El muchacho de cabello azabache no pudo evitar recordar unas palabras de la autoría de la propia inmortal, cuando esta fue a verle en el hospital.
—Saber que aunque mueras volverás a la vida, le quita sentido a la vida, irónicamente. Sentirme al borde de la muerte, me hace sentir viva.
Sí, tiene que ser eso. Porque, vale, en éste mundo hay cosas muy extrañas, incluyéndome. Pero que alguien sea inmortal, no... no puede ser cierto.
Umikiba-san, tranquilízate, por favor.
Comenzó diciendo el médico, levantando ligeramente su palma libre. No podía mantener una conversación con alguien que solamente se dedicase a hablar y hablar sin parar. De igual manera tampoco podía explicar nada si el muchacho iba a estar interrumpiendo.
Estuve ahí, pude ver lo que pasó. Pude ver claramente el momento en que Watasashi-san hizo su movimiento final.
Dijo con un tono bastante calmado, quizás por el calor que hacía no tenía ganas de ser más emotivo al hablar pero la realidad era que siempre hablaba así.
No podría decir con seguridad de que padece alguna clase de trastorno...
Claramente en el tono de sus palabras, Watasashi Aiko continuaba siendo una persona viva.
Aún así... terminar el combate de esa manera... La actitud que Watasashi-san demostró siempre ha sido muy intensa. Sus modales y su lenguaje son prueba de ello, en una ocasión dijo que le gusta hacer las cosas a su manera y qué buscando la muerte podía sentirse viva...
¿Eso podría servir para explicar las motivaciones de la fémina de cabello rojo para apuñalarse en medio del combate? Podrían ir a buscarla y preguntarle, pero seguramente no lo recordaría ni a él ni al torneo ni a nadie, como siempre.
—Pero bueno, no le des mayor importancia, ni yo misma se lo doy...
El joven médico se encogió ligeramente de hombros.
¿Qué será necesario para que creas en la inmortalidad de Watasashi Aiko, Umikiba Kaido?
Nuevamente Umikiba Kaido hacía gala de su particular forma de hablar, totalmente carente de modales.
No le iba a ir tan bien si era yo el que tenía en frente, ¿vale?; aunque debo admitir que por un momento sí que llegué a preocuparme.
Ante todo, el muchacho azulado parecía ser tan humilde como siempre en sus palabras, sarcásticamente hablando. Watasashi Aiko no era una persona con la que uno pudiese enfrentarse sin esperar recibir alguna clase de daño, no se podía esperar salir ileso del combate, al parecer, el gyojin se dio cuenta de ello en un momento.
Esos papeles de mierda, joder... eran todo un dolor de cabeza. Pero mira, de alguna forma me las arreglé para hacerle daño. ¿Y luego? ¡Luego se volvió loca!
Justamente por aquellos papeles era que Aiko era una oponente tan temible, incluso el joven médico se vio burlado por uno de sus clones, cosa que le costó el combate y le hizo ganarse un boleto al hospital samurai de Sendooshi.
Tu lo viste. Se desgarró el maldito corazón, todo por sus estúpidos delirios de inmortalidad. Tú eres médico, Mogura-san; dime: ¿seguro padecía de algún trastorno psicológico, cierto?
Entonces Kaido alzaría su mirada en dirección a Mogura, permitiendole ver una expresión que no esperaba encontrarse en él. El muchacho de cabello azabache no pudo evitar recordar unas palabras de la autoría de la propia inmortal, cuando esta fue a verle en el hospital.
—Saber que aunque mueras volverás a la vida, le quita sentido a la vida, irónicamente. Sentirme al borde de la muerte, me hace sentir viva.
Sí, tiene que ser eso. Porque, vale, en éste mundo hay cosas muy extrañas, incluyéndome. Pero que alguien sea inmortal, no... no puede ser cierto.
Umikiba-san, tranquilízate, por favor.
Comenzó diciendo el médico, levantando ligeramente su palma libre. No podía mantener una conversación con alguien que solamente se dedicase a hablar y hablar sin parar. De igual manera tampoco podía explicar nada si el muchacho iba a estar interrumpiendo.
Estuve ahí, pude ver lo que pasó. Pude ver claramente el momento en que Watasashi-san hizo su movimiento final.
Dijo con un tono bastante calmado, quizás por el calor que hacía no tenía ganas de ser más emotivo al hablar pero la realidad era que siempre hablaba así.
No podría decir con seguridad de que padece alguna clase de trastorno...
Claramente en el tono de sus palabras, Watasashi Aiko continuaba siendo una persona viva.
Aún así... terminar el combate de esa manera... La actitud que Watasashi-san demostró siempre ha sido muy intensa. Sus modales y su lenguaje son prueba de ello, en una ocasión dijo que le gusta hacer las cosas a su manera y qué buscando la muerte podía sentirse viva...
¿Eso podría servir para explicar las motivaciones de la fémina de cabello rojo para apuñalarse en medio del combate? Podrían ir a buscarla y preguntarle, pero seguramente no lo recordaría ni a él ni al torneo ni a nadie, como siempre.
—Pero bueno, no le des mayor importancia, ni yo misma se lo doy...
El joven médico se encogió ligeramente de hombros.
¿Qué será necesario para que creas en la inmortalidad de Watasashi Aiko, Umikiba Kaido?
Hablo - Pienso