1/10/2017, 22:45
Kaido se mostraba confuso ante el ofrecimiento de Mogura. No parecía terminar de comprender lo que quería hacer el médico o quizás no llegaba a comprender sus intenciones. Sea como fuese, extendió el brazo y se quitó el vendaje, develando un tajo a medio cicatrizar.
—Como llegues a envenenarme...
Se atrevió a bromear el muchacho azulado.
¡Si quisiera matarte ahora solo tendría que irme a dormir Umikiba-san...!
Atinó a contestar con un tono un tanto jocoso que contrataría bastante con la forma en la que había estado hablando Mogura.
No era necesario que se quitase el vendaje...
Bajaría un poco su tono a algo entre medio mientras comenzaba a pasar su mano por la zona herida, provocando casi al instante un cosquilleo raro, acelerando un poco la velocidad con la que el cuerpo del sujeto repararía el tejido dañado.
—Como llegues a envenenarme...
Se atrevió a bromear el muchacho azulado.
¡Si quisiera matarte ahora solo tendría que irme a dormir Umikiba-san...!
Atinó a contestar con un tono un tanto jocoso que contrataría bastante con la forma en la que había estado hablando Mogura.
No era necesario que se quitase el vendaje...
Bajaría un poco su tono a algo entre medio mientras comenzaba a pasar su mano por la zona herida, provocando casi al instante un cosquilleo raro, acelerando un poco la velocidad con la que el cuerpo del sujeto repararía el tejido dañado.
Hablo - Pienso