18/11/2017, 11:13
—Por cierto… Recuérdame luego que te pida consejo sobre algo.
La joven asintió al mismo tiempo que desde la lejanía se podía ver una melena castaña moviéndose de un lado a otro sin permiso por la carrera de su dueño. La joven se separó y recibió a Stuffy mientras todos hacían acto de aparición.
El pobre Akimichi no sabía muy bien donde meterse después de que el Inuzuka le dijese que había engordado más. Nabi seguía con la misma lengua de trapo que antes, al menos podía tener un poco más de tacto. Sonrió un poco forzado antes de que una voz a sus espaldas dijese un escueto hola, y otro Uzumaki hizo acto de presencia en la fiesta, alegando poco después que el felpudo de Datsue olía a pis.
Eri frunció el ceño, ella no había olido nada por el estilo. Luego miró a Stuffy que aún estaba cerca de ella y creyó comprender qué había pasado.
—¡Stuffy! ¡No me digas que has sido tú por lo de la otra vez! ¡Nabi! ¡¿Dejaste que se mease en mi felpudo, tío?!
La joven no pudo evitar carcajearse ante la situación. ¡Eso le pasaba por cambiar en el último momento el lugar de la fiesta! Luego miró divertida a los demás, Sora, por su parte; había ocultado parcialmente su cara por detrás del libro que leía para evitar que vieran su amplia sonrisa. «Cómo no» pensó la chica «Estos dos no cambiarán nunca.»
Miró de reojo a Koko, la verdad es que era hora de entrar por fin.
La joven asintió al mismo tiempo que desde la lejanía se podía ver una melena castaña moviéndose de un lado a otro sin permiso por la carrera de su dueño. La joven se separó y recibió a Stuffy mientras todos hacían acto de aparición.
El pobre Akimichi no sabía muy bien donde meterse después de que el Inuzuka le dijese que había engordado más. Nabi seguía con la misma lengua de trapo que antes, al menos podía tener un poco más de tacto. Sonrió un poco forzado antes de que una voz a sus espaldas dijese un escueto hola, y otro Uzumaki hizo acto de presencia en la fiesta, alegando poco después que el felpudo de Datsue olía a pis.
Eri frunció el ceño, ella no había olido nada por el estilo. Luego miró a Stuffy que aún estaba cerca de ella y creyó comprender qué había pasado.
—¡Stuffy! ¡No me digas que has sido tú por lo de la otra vez! ¡Nabi! ¡¿Dejaste que se mease en mi felpudo, tío?!
La joven no pudo evitar carcajearse ante la situación. ¡Eso le pasaba por cambiar en el último momento el lugar de la fiesta! Luego miró divertida a los demás, Sora, por su parte; había ocultado parcialmente su cara por detrás del libro que leía para evitar que vieran su amplia sonrisa. «Cómo no» pensó la chica «Estos dos no cambiarán nunca.»
Miró de reojo a Koko, la verdad es que era hora de entrar por fin.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)