20/12/2017, 18:07
Ayame se apoyó en una pared mientras Eri miraba al escenario, dando pequeños botes entusiastas.
—Eso espero... —suspiró—. ¿Por qué te importa tanto este concurso? ¿Han mencionado algún premio que desees, o algo?
—¿Oh? —preguntó la kunoichi al aire mientras se daba la vuelta para encarar a la chica —. Ah, bah, no necesito ningún premio —reconoció la joven—. Solo quiero un poco de reconocimiento — «El que no tuvo mi padre cuando tocaba.»
Desde el escenario se escuchó un chillido atronador que hizo que el público comenzase a aplaudir, claramente satisfechos por el espectáculo que acababan de dar aquel par. Por último, daban paso a una pareja anciana como últimos en actuar.
—¿Nunca has querido ser algo más que una kunoichi? —preguntó Eri, sin mirar a la chica de la Lluvia.
—Eso espero... —suspiró—. ¿Por qué te importa tanto este concurso? ¿Han mencionado algún premio que desees, o algo?
—¿Oh? —preguntó la kunoichi al aire mientras se daba la vuelta para encarar a la chica —. Ah, bah, no necesito ningún premio —reconoció la joven—. Solo quiero un poco de reconocimiento — «El que no tuvo mi padre cuando tocaba.»
Desde el escenario se escuchó un chillido atronador que hizo que el público comenzase a aplaudir, claramente satisfechos por el espectáculo que acababan de dar aquel par. Por último, daban paso a una pareja anciana como últimos en actuar.
—¿Nunca has querido ser algo más que una kunoichi? —preguntó Eri, sin mirar a la chica de la Lluvia.