7/01/2018, 21:56
(Última modificación: 7/01/2018, 23:02 por Uchiha Akame.)
El Uchiha capeó, estoico, la oleada de réplicas que sucedieron a su propuesta. Ni Eri ni Datsue querían tomarse un rato para descansar, comer, despejar la mente y aclarar los sentidos; en lugar de ello, preferían continuar con la investigación lo antes posible para evitar que cualquier tipo de imprevisto —probablemente relacionado con los lugareños— pudiera complicarles todavía más el trabajo. La cosa no quedó ahí, y Datsue no tardó en empezar a hablar con cierto nerviosismo. Eri intervino, tratando de zanjar el asunto.
Akame agachó la mirada y se masajeó las sienes con la mano diestra.
—La muerte del viejo no es nuestra culpa. Fin del tema —añadió a lo que decía su compañera kunoichi—. Datsue-kun, Eri-san. Deberíamos descansar, tomarnos un tiempo para tranquilizarnos. Dados los precedentes que sientan nuestras averiguaciones hasta el momento, está claro que esto dista mucho de ser obra de unos pueblerinos envidiosos. Quién sabe lo que nos encontraremos ahí dentro...
»Todos deberíamos estar frescos y claros de mente antes de entrar en esa mansión.
Intuía que sus compañeros no iban a hacerle demasiado caso, de modo que se limitó a esbozar una mueca de resignación.
—Iré a por mis cosas, nos vemos abajo.
Akame agachó la mirada y se masajeó las sienes con la mano diestra.
—La muerte del viejo no es nuestra culpa. Fin del tema —añadió a lo que decía su compañera kunoichi—. Datsue-kun, Eri-san. Deberíamos descansar, tomarnos un tiempo para tranquilizarnos. Dados los precedentes que sientan nuestras averiguaciones hasta el momento, está claro que esto dista mucho de ser obra de unos pueblerinos envidiosos. Quién sabe lo que nos encontraremos ahí dentro...
»Todos deberíamos estar frescos y claros de mente antes de entrar en esa mansión.
Intuía que sus compañeros no iban a hacerle demasiado caso, de modo que se limitó a esbozar una mueca de resignación.
—Iré a por mis cosas, nos vemos abajo.