9/01/2018, 00:12
—Sí, soy yo —murmuró una voz azucarada, sin todavía salir a la luz —. Creo que has sido el más valiente de tus compañeros al arriesgarte a coger esa pieza, no por nada te elegí el primero...
Más que valentía había sido desesperación. Al fin y al cabo no me había jugado nada. Las otras personas temían volverse locos como Juro al tocar la pieza. Y yo no es que no tuviera miedo, claro, sin embargo iba a enloquecer si o si, por lo que me daba igual si era por la pieza o por el maldito pero delicioso maíz. Pero ¿para qué cuestionar a la persona que te había salvado la vida?
—. Esa es una de las partes para salir de la casa, pero también para poder liberarla del embrujo, y eres tú quién decide qué hacer con ella, claro está; que el cómo hacerlo no será tan fácil de solucionar.
Eso planteaba muchas más preguntas que la desinformación que tenía antes. No es que yo fuera un maniático del conocimiento ni un loco del saber, tampoco me mataba la curiosidad. Pero era obvio que a la vez que quería salir de una vez de aquel maldito lugar, también quería conocer cosas sobre él. Mi avidez de conocimiento no me extrañaba.
—Cuatro partes conforman la llave, más dos partes no pueden estar juntas, una de ellas te podrá hacer enloquecer, mientras que las otras no te harán ningún daño —recitó la voz —. La cooperación y la confianza son clave, Reiji-kun.
—Espera un momento, ¿Entonces cada pieza esta predestinada a cada uno de nosotros? ¿Y si alguno de mis compañeros muriese, podría cortarle la mano y con la mano coger su pieza? No es que quiera matarlos ni nada, pero este lugar es muy peligroso.
Unos tíos armados que los perseguían. Un muerto al cual me había negado a mirar. Una cocina que se inundaba de fango sola. Y mi pequeño problema con el maíz. Sí, todo muy seguro y pacífico, nada de lo que preocuparse. Se podía andar por el pasillo tranquilamente sin esperar ninguna trampa o locura. Como si estuvieras en tu propia casa.
—De cualquier modo, puedo liberar la mansión o salir de ella con las piezas, pero ¿Puedo hacer ambas cosas?
La verdad es que yo quería salir de allí en cuanto pudiera, pero esa persona misteriosa me había ayudado, así que por que no ayudarlo también a él, se lo debía. También revisé mis alrededores buscando una salida, si tenía que encontrar a mis compañeros para salir o liberar la casa de su maldición, primero tendría que mover mi ahora sucio trasero.
Más que valentía había sido desesperación. Al fin y al cabo no me había jugado nada. Las otras personas temían volverse locos como Juro al tocar la pieza. Y yo no es que no tuviera miedo, claro, sin embargo iba a enloquecer si o si, por lo que me daba igual si era por la pieza o por el maldito pero delicioso maíz. Pero ¿para qué cuestionar a la persona que te había salvado la vida?
—. Esa es una de las partes para salir de la casa, pero también para poder liberarla del embrujo, y eres tú quién decide qué hacer con ella, claro está; que el cómo hacerlo no será tan fácil de solucionar.
Eso planteaba muchas más preguntas que la desinformación que tenía antes. No es que yo fuera un maniático del conocimiento ni un loco del saber, tampoco me mataba la curiosidad. Pero era obvio que a la vez que quería salir de una vez de aquel maldito lugar, también quería conocer cosas sobre él. Mi avidez de conocimiento no me extrañaba.
—Cuatro partes conforman la llave, más dos partes no pueden estar juntas, una de ellas te podrá hacer enloquecer, mientras que las otras no te harán ningún daño —recitó la voz —. La cooperación y la confianza son clave, Reiji-kun.
—Espera un momento, ¿Entonces cada pieza esta predestinada a cada uno de nosotros? ¿Y si alguno de mis compañeros muriese, podría cortarle la mano y con la mano coger su pieza? No es que quiera matarlos ni nada, pero este lugar es muy peligroso.
Unos tíos armados que los perseguían. Un muerto al cual me había negado a mirar. Una cocina que se inundaba de fango sola. Y mi pequeño problema con el maíz. Sí, todo muy seguro y pacífico, nada de lo que preocuparse. Se podía andar por el pasillo tranquilamente sin esperar ninguna trampa o locura. Como si estuvieras en tu propia casa.
—De cualquier modo, puedo liberar la mansión o salir de ella con las piezas, pero ¿Puedo hacer ambas cosas?
La verdad es que yo quería salir de allí en cuanto pudiera, pero esa persona misteriosa me había ayudado, así que por que no ayudarlo también a él, se lo debía. También revisé mis alrededores buscando una salida, si tenía que encontrar a mis compañeros para salir o liberar la casa de su maldición, primero tendría que mover mi ahora sucio trasero.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)