25/01/2018, 15:32
Para su sorpresa, quien abrió la puerta fue Jin, quien le saludó efusivamente.
— No... creo que soy yo — murmuró.
Entonces, empezó a hablarle. Le dijo algo sobre un libro que había leído y que se había destruido al tocarlo. También algo sobre que cada uno de los cuatro tenía que tener una pieza en especial y que si no la cogían, se volvían locos. Juro asintió, tratando de asimilar la información.
Cuando estuvo a punto de decirle sobre la pieza y sobre Gen, el chico le tendió un mapa. Fue entonces cuando todo salió mal. Su marioneta se posicionó entre los dos.
— ¿Eh? ¿Qué haces? — murmuró, sin comprenderlo.
Entonces, sacó la cuchilla oculta en su mano y trató de apuñalarle. Juro se puso pálido.
— ¡No! ¿¡Qué diablos estas haciendo!? ¡Dejale! — exclamó, pero ya era tarde.
Jin salió corriendo sin tenderle el mapa. En sus labios solo salían palabras expresando pura rabia y desconfianza. Juro se lamentó. Era evidente que había imaginado que la marioneta estaba con él. Aun siendo inocente, se le había culpado el cargo de asesinado.
Así pues, no le importó su marioneta. Salió corriendo detrás de Jin. Afortunadamente, Juro era más rápido que él, así que no se le escaparía muy lejos.
— ¡Jin! ¡Para! ¡Esto no es lo que piensas! ¡Dejame explicarte! — exclamó, y vio que eso no le iba a hacer parar de ninguna manera —. ¡Yo no estoy intentando asesinarte! ¡Es la casa! ¡La casa esta controlando a esa marioneta! ¡Yo ni si quiera puedo usar el chakra!
Juro trató de sobrepasar a Jin y evitar que siguiera corriendo. Con el rabillo del ojo, miró por si Gen les estaba siguiendo.
Si era necesario, tendría que proteger a Jin de su propia marioneta. No podía dejarlo morir por su culpa. Aunque fuese poniendose en medio.
— Cuando desperté estaba amordazado y esa marioneta me ayudó a salir. Ni si quiera se porque te esta atacando — dijo, exhausto por la carrera —. Por favor. No desconfies de mi. Tú mismo lo dijiste. Si no estamos juntos, nunca saldremos. Dejame ayudarte. No soy muy fuerte, pero entre los dos podemos contener a la marioneta.
— No... creo que soy yo — murmuró.
Entonces, empezó a hablarle. Le dijo algo sobre un libro que había leído y que se había destruido al tocarlo. También algo sobre que cada uno de los cuatro tenía que tener una pieza en especial y que si no la cogían, se volvían locos. Juro asintió, tratando de asimilar la información.
Cuando estuvo a punto de decirle sobre la pieza y sobre Gen, el chico le tendió un mapa. Fue entonces cuando todo salió mal. Su marioneta se posicionó entre los dos.
— ¿Eh? ¿Qué haces? — murmuró, sin comprenderlo.
Entonces, sacó la cuchilla oculta en su mano y trató de apuñalarle. Juro se puso pálido.
— ¡No! ¿¡Qué diablos estas haciendo!? ¡Dejale! — exclamó, pero ya era tarde.
Jin salió corriendo sin tenderle el mapa. En sus labios solo salían palabras expresando pura rabia y desconfianza. Juro se lamentó. Era evidente que había imaginado que la marioneta estaba con él. Aun siendo inocente, se le había culpado el cargo de asesinado.
Así pues, no le importó su marioneta. Salió corriendo detrás de Jin. Afortunadamente, Juro era más rápido que él, así que no se le escaparía muy lejos.
— ¡Jin! ¡Para! ¡Esto no es lo que piensas! ¡Dejame explicarte! — exclamó, y vio que eso no le iba a hacer parar de ninguna manera —. ¡Yo no estoy intentando asesinarte! ¡Es la casa! ¡La casa esta controlando a esa marioneta! ¡Yo ni si quiera puedo usar el chakra!
Juro trató de sobrepasar a Jin y evitar que siguiera corriendo. Con el rabillo del ojo, miró por si Gen les estaba siguiendo.
Si era necesario, tendría que proteger a Jin de su propia marioneta. No podía dejarlo morir por su culpa. Aunque fuese poniendose en medio.
— Cuando desperté estaba amordazado y esa marioneta me ayudó a salir. Ni si quiera se porque te esta atacando — dijo, exhausto por la carrera —. Por favor. No desconfies de mi. Tú mismo lo dijiste. Si no estamos juntos, nunca saldremos. Dejame ayudarte. No soy muy fuerte, pero entre los dos podemos contener a la marioneta.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60