14/02/2018, 12:08
Ayame aguardó, con el corazón en un puño, la respuesta de los dos Jin. Había sido una pregunta más bien simple, pero dado que no conocía a Jin como para saber algo que sólo él supiera sobre su vida, había tenido que optar por preguntar algo sobre al aldea en la que ambos residían y que, al mismo tiempo, no comprometiera su seguridad. Por eso había optado por esa pregunta, porque era algo que sólo el verdadero Jin, como habitante de Amegakure, debería saber.
—¿Cuántas veces tengo que decir que yo soy el falso? —replicó el Jin al que estaba reteniendo Riko—. Sois estúpidos si creéis que voy a responderos después de deciros tres veces que yo soy el Jin falso.
—Pues precisamente porque estás afirmando ser el falso Jin —rebatió Ayame, irritada por la poca colaboración del chico—. Si fueras el falso Jin y pretendieras engañ...
—Los Deseos Ahogados —la interrumpió el otro Jin. Ayame, estupefacta, se volvió hacia él—. Llenamos una urna con deseos y la dejamos en un barco, la echamos al mar y un rayo cae sobre el mástil, haciendo que se hunda la urna... —hizo una breve pausa—. Se dice que, si se reza, tu deseo logra hacerse realidad.
Durante un instante había llegado a sospechar que el Jin que sujetaba Riko era el verdadero. Quizás por su persistente resistencia a colaborar, quizás por una corazonada; sin embargo, Ayame no podía cerrar los ojos a la verdad.
—Correc...
Y entonces, como si la respuesta de aquel Jin hubiera despertado algo en el otro, aquel comenzó a hablar:
—Esa respuesta es correcta pero muy incompleta, si fuese un examen de una sola pregunta, te pondría un cinco. El nombre es correcto, la descripción no es completa. Se llena una urna “gigante” con deseos “Al dios de la lluvia”, la urna se coloca en un barco, pero no en un barco cualquiera, tiene que ser un barco con el mástil puntiagudo, los rayos no caen por que si sobre los barcos, la punta actúa de pararrayos. Entonces, como bien has dicho, el barco se hunde junto a la urna y si se reza con muchas fuerzas, entonces los deseos se hacen realidad. No me he inventado nada, esta todo escrito en un precioso libro ilustrado sobre las tradiciones de Amegakure que podréis encontrar en la primera planta de la biblioteca, sección A, segunda estantería, cuarta fila, tercer libro. La historia sobre los Deseos Ahogados esta entre las paginas treinta y cuatro y treinta y nueve.
Y si antes se había quedado boquiabierta, en aquella ocasión poco le faltó para que la mandíbula se le cayera al suelo. Sin embargo, los labios de Ayame terminaron curvándose en una sonrisa aliviada, aunque algo tensa.
—Lo siento. Pero creo que eres el verdadero Jin —le dijo. Sin embargo, había algo que seguía incomodándola demasiado. Algo que no podía pasar desapercibido. Y por eso, con todos sus sentidos alerta por el temor a un inminente ataque, se volvió hacia el otro—. ¿Pero por qué lo sabes tú también? ¿Y por qué tienes la pieza del puzzle?
—¿Cuántas veces tengo que decir que yo soy el falso? —replicó el Jin al que estaba reteniendo Riko—. Sois estúpidos si creéis que voy a responderos después de deciros tres veces que yo soy el Jin falso.
—Pues precisamente porque estás afirmando ser el falso Jin —rebatió Ayame, irritada por la poca colaboración del chico—. Si fueras el falso Jin y pretendieras engañ...
—Los Deseos Ahogados —la interrumpió el otro Jin. Ayame, estupefacta, se volvió hacia él—. Llenamos una urna con deseos y la dejamos en un barco, la echamos al mar y un rayo cae sobre el mástil, haciendo que se hunda la urna... —hizo una breve pausa—. Se dice que, si se reza, tu deseo logra hacerse realidad.
Durante un instante había llegado a sospechar que el Jin que sujetaba Riko era el verdadero. Quizás por su persistente resistencia a colaborar, quizás por una corazonada; sin embargo, Ayame no podía cerrar los ojos a la verdad.
—Correc...
Y entonces, como si la respuesta de aquel Jin hubiera despertado algo en el otro, aquel comenzó a hablar:
—Esa respuesta es correcta pero muy incompleta, si fuese un examen de una sola pregunta, te pondría un cinco. El nombre es correcto, la descripción no es completa. Se llena una urna “gigante” con deseos “Al dios de la lluvia”, la urna se coloca en un barco, pero no en un barco cualquiera, tiene que ser un barco con el mástil puntiagudo, los rayos no caen por que si sobre los barcos, la punta actúa de pararrayos. Entonces, como bien has dicho, el barco se hunde junto a la urna y si se reza con muchas fuerzas, entonces los deseos se hacen realidad. No me he inventado nada, esta todo escrito en un precioso libro ilustrado sobre las tradiciones de Amegakure que podréis encontrar en la primera planta de la biblioteca, sección A, segunda estantería, cuarta fila, tercer libro. La historia sobre los Deseos Ahogados esta entre las paginas treinta y cuatro y treinta y nueve.
Y si antes se había quedado boquiabierta, en aquella ocasión poco le faltó para que la mandíbula se le cayera al suelo. Sin embargo, los labios de Ayame terminaron curvándose en una sonrisa aliviada, aunque algo tensa.
—Lo siento. Pero creo que eres el verdadero Jin —le dijo. Sin embargo, había algo que seguía incomodándola demasiado. Algo que no podía pasar desapercibido. Y por eso, con todos sus sentidos alerta por el temor a un inminente ataque, se volvió hacia el otro—. ¿Pero por qué lo sabes tú también? ¿Y por qué tienes la pieza del puzzle?