4/03/2018, 17:18
—La naturaleza de mi ascenso no ha resultado del agrado de todos mis conocidos —respondió Mogura, que, para pesar de Ayame, seguía sus pasos desde algo más atrás.
Ella, con un profundo gesto de extrañeza, giró la cabeza hacia él.
—Hay mucho por aprender una vez te entregan la placa y el chaleco —añadió, pero aquella frase, más que aclarar la situación, sólo la enredó aún más.
—¿Cómo es eso? —susurró Ayame, que se había detenido sobre los escalones sin darse cuenta. Alzó la mano que no tenía libre y comenzó a extender los dedos según iba enumerando—: Eres un chico serio, maduro, sabes pensar... ¡salvaste la vida de Shanise-senpai hasta dos veces! ¡La mano derecha de la misma Arashikage! ¿Cómo iba alguien a estar alguien descontento con la decisión de Yui-sama? Desde luego, si tú no te mereces ser Chūnin, no sé quién lo está.