22/03/2018, 14:01
(Última modificación: 22/03/2018, 14:01 por Amedama Daruu.)
Bueno, a ver. Con mucho hambre encima y después de todo lo que había pasado, para Daruu había sido fácil decir que soportaría las canciones de Kaniseba. Pero ahora que tenía la tripa llena —de pescado, nada menos y quién lo diría—, ese hombre estaba volviendo a ser terriblemente irritante. Menos mal que Kori le sacó de su agonía, o al menos, le presentó una pequeña distracción.
—Después de comer emprenderemos el rumbo a Amegakure. Llevo el libro conmigo, así que podremos reportar el éxito de la misión a Arashikage-sama... e informar de las novedades sobre Shiruuba. Daruu-kun, ¿te ves capaz de manejar dos pájaros?
Daruu se encogió de hombros.
—La verdad, tengo muchas más fuerzas que antes —dijo Daruu—. Pero también mucho sueño. Supongo que no sabré si puedo aguantar hasta que lo intente.
»Porque, la posibilidad de dormir en una cama cómoda está totalmente descartada, ¿no? —Puso su cara más amable y se derritió sobre la mesa del restaurante.
—Después de comer emprenderemos el rumbo a Amegakure. Llevo el libro conmigo, así que podremos reportar el éxito de la misión a Arashikage-sama... e informar de las novedades sobre Shiruuba. Daruu-kun, ¿te ves capaz de manejar dos pájaros?
Daruu se encogió de hombros.
—La verdad, tengo muchas más fuerzas que antes —dijo Daruu—. Pero también mucho sueño. Supongo que no sabré si puedo aguantar hasta que lo intente.
»Porque, la posibilidad de dormir en una cama cómoda está totalmente descartada, ¿no? —Puso su cara más amable y se derritió sobre la mesa del restaurante.