11/04/2018, 00:19
Durante unos momentos, Jin interrumpió el plan de Juro — muy poco pensado y bastante desesperado, eso tenía que admitirlo hasta él —, proponiendo una mejor búsqueda de otra posible pista. Y tenía razón en ese sentido: Riko estaba bastante herido, igual que él y el propio Juro. Si no podían con la puerta, a saber que podría pasar. Igual se rompían un brazo, o los dos, o todas las extremidades.
Sin embargo, Ayame no encontró nada, y sin más opciones, los tres utilizaron su poder físico conjunto. Y la puerta — de poca calidad probablemente —, se vino a bajo.
« Oh dios, estamos colaborando. Gracias. Gracias » — pensó, emocionado. Y no precisamente culpando al incidente de la marioneta. No habían cooperado desde el primer momento en que habían entrado ahí. Aunque ahora fuese por una causa en común.
Ayame, visiblemente agradecida, salió a su encuentro con lágrimas de pura alegría.
—¡Ay, chicos! ¡Gracias! ¡Gracias!¿Estáis bien? ¿Os habéis hecho daño? — Juro suspiró de alivio. La chica se veía completamente ilesa. No le había pasado nada.
— Yo estoy bien. Espero que el golpe no haya empeorado la situación de Riko o de Jin — murmuró. No podían permitirse una baja en ese momento. Tenían que permanecer los cuatro juntos —. Pero hay que decir que fue una buena colaboración. ¡Buen trabajo chicos!
Juro se dejó llevar por el júbilo de la situación. Estaban juntos y lo habían conseguido. Con eso les bastaba.
—¡Mirad, mirad! — Y la chica les enseñó algo que alegró y aterró el corazón de Juro: una pieza de puzle —. Después de apuñalar a El Ahorcado aparecí aquí, con él. Dijo algo de "respuesta correcta" y me los dio, aunque no termino de comprender a qué se refería exactamente... ¡Pero ya sólo nos falta una pieza para salir de aquí!
— ¡Genial! Fuiste muy valiente, Ayame. Pero no te preocupes, no habrá más sacrificios. A partir de ahora no nos separaremos. — exclamó Juro, visiblemente contento. Aunque luego, recordó algo y se volvió hacia Jin —. Aunque antes de irnos, Jin tiene que solucionar un asuntillo con su pa...
—¿Ha-Habéis oído eso? — dijo Riko, interrumpiendo cualquier explicación.
« ¿Eh? »
Ayame tampoco había escuchado nada. Juro se mostró igual de extrañado.
— Yo tampoco — dijo, encogiéndose de hombros.
Juro se quedó en silencio, tratando de escuchar cualquier indicio de lo que decía Riko. Quizá, por haber estado hablando o demasiado confiado, se le había pasado por alto el sonido.
Sin embargo, Ayame no encontró nada, y sin más opciones, los tres utilizaron su poder físico conjunto. Y la puerta — de poca calidad probablemente —, se vino a bajo.
« Oh dios, estamos colaborando. Gracias. Gracias » — pensó, emocionado. Y no precisamente culpando al incidente de la marioneta. No habían cooperado desde el primer momento en que habían entrado ahí. Aunque ahora fuese por una causa en común.
Ayame, visiblemente agradecida, salió a su encuentro con lágrimas de pura alegría.
—¡Ay, chicos! ¡Gracias! ¡Gracias!¿Estáis bien? ¿Os habéis hecho daño? — Juro suspiró de alivio. La chica se veía completamente ilesa. No le había pasado nada.
— Yo estoy bien. Espero que el golpe no haya empeorado la situación de Riko o de Jin — murmuró. No podían permitirse una baja en ese momento. Tenían que permanecer los cuatro juntos —. Pero hay que decir que fue una buena colaboración. ¡Buen trabajo chicos!
Juro se dejó llevar por el júbilo de la situación. Estaban juntos y lo habían conseguido. Con eso les bastaba.
—¡Mirad, mirad! — Y la chica les enseñó algo que alegró y aterró el corazón de Juro: una pieza de puzle —. Después de apuñalar a El Ahorcado aparecí aquí, con él. Dijo algo de "respuesta correcta" y me los dio, aunque no termino de comprender a qué se refería exactamente... ¡Pero ya sólo nos falta una pieza para salir de aquí!
— ¡Genial! Fuiste muy valiente, Ayame. Pero no te preocupes, no habrá más sacrificios. A partir de ahora no nos separaremos. — exclamó Juro, visiblemente contento. Aunque luego, recordó algo y se volvió hacia Jin —. Aunque antes de irnos, Jin tiene que solucionar un asuntillo con su pa...
—¿Ha-Habéis oído eso? — dijo Riko, interrumpiendo cualquier explicación.
« ¿Eh? »
Ayame tampoco había escuchado nada. Juro se mostró igual de extrañado.
— Yo tampoco — dijo, encogiéndose de hombros.
Juro se quedó en silencio, tratando de escuchar cualquier indicio de lo que decía Riko. Quizá, por haber estado hablando o demasiado confiado, se le había pasado por alto el sonido.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60