17/04/2018, 14:44
POM, POM, POM. Unos golpes retumbaron en la puerta del hogar de los Aotsuki.
—¡Aotsuki Ayame! ¡Aotsuki Ayame! ¡Arashikage-sama ordena que te presentes en su despacho! ¡Acompáñame!
• • •
Unos minutos después, Ayame se encontraba junto al hombre, un jōnin de pelo casi rapado de color marrón, frente a la puerta de casa de Mogura.
POM, POM, POM.
—¡Manase Mogura! ¡Manase Mogura! ¡Arashikage-sama ordena tu presencia en su despacho! ¡Acompáname!