19/04/2018, 13:19
Ayame se arrojó al suelo y se disculpó mientras Mogura comenzaba una explicación que más tarde completó Ayame y volvió a complementar Mogura. La Arashikage miró a una, luego al otro, tomó aire y se dirigió a paso extremadamente lento al escritorio, como si en cualquier momento pudiera volver a decidir darse la vuelta y propinarle una patada en la nuca a la kunoichi. Retiró la silla y se sentó, también muy lentamente.
—Tiene lógica —dijo—. Aún así, comprobemos si lo que dice la chica es verdad. —Yui pulsó el botón azul de un micrófono de pie—. Hey. Soy Yui. Tráiganme a Aotsuki Kōri.
Una vez allí —cuando Kōri se encontrase con aquella esperpéntica escena—, la Arashikage le contaría la versión de Ayame y le pediría opinión sobre el asunto.
—Tiene lógica —dijo—. Aún así, comprobemos si lo que dice la chica es verdad. —Yui pulsó el botón azul de un micrófono de pie—. Hey. Soy Yui. Tráiganme a Aotsuki Kōri.
Una vez allí —cuando Kōri se encontrase con aquella esperpéntica escena—, la Arashikage le contaría la versión de Ayame y le pediría opinión sobre el asunto.