24/08/2018, 17:54
—Bah, ¡exageráis! Además, ya he aprendido la lección. A partir de ahora no seré conocido como Datsue el Intrépido, ¡sino como Datsue el Cauto!
— JA, ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! JA, ja, jajajajaja. Ah, espera, que lo dices en serio. ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!
Me reí como no me había reído en años, en lustros, incluso en décadas. Ni cuando escuché el chiste del punto y la coma, y mira que me descojoné vivo en ese momento. Era un punto que se tropezó y se quedó en coma. Ay, buenísimo. Pero estábamos hablando de cosas totalmente ridículas.
Datsue afirmando que iba a ser cauto, CAUTO, DATSUE. JAJAJAJAJAJAJAJAJA. Vale, no reírse. Era absurdo, era como imaginarse a un elefante haciendo patinaje artístico sobre un lago helado en llamas con patines de madera en medio de Kusagakure mientras unos pianistas tocaban unos violines para ambientar y unos amenios se ponían a jugar al ajedrez con total tranquilidad y sin matar ni insultar a nadie.
Incluso Stuffy había dejado su rollo emo y había empezado a ladrar de forma aguda y recurrente, con ladridos cortos y algún aullido que sonaba ofensivo hasta para mi. A ambos empezó a faltarnos el aire y bajamos el ritmo.
— Ja, ja... jajajaja... Vale, ya... Ahora en serio, Datsue, no te metas en problemas. Quiero decir, en MÁS problemas. Y si te metes en problemas, que no haya ningún kage de por medio. Y sobretodo, nada de sacar bijuus a pasear.
Pasé unos largos segundos despues de hablar sin reirme, y se me pasó.
— Datsue, el cauto, ¡jajajajaja!
Ni siquiera me había enterado de nada de lo que habían dicho despues de lo que probablemente sea el chiste del milenio. ¡DATSUE EL CAUTO! JAJAJAJAJA
— JA, ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! JA, ja, jajajajaja. Ah, espera, que lo dices en serio. ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!
Me reí como no me había reído en años, en lustros, incluso en décadas. Ni cuando escuché el chiste del punto y la coma, y mira que me descojoné vivo en ese momento. Era un punto que se tropezó y se quedó en coma. Ay, buenísimo. Pero estábamos hablando de cosas totalmente ridículas.
Datsue afirmando que iba a ser cauto, CAUTO, DATSUE. JAJAJAJAJAJAJAJAJA. Vale, no reírse. Era absurdo, era como imaginarse a un elefante haciendo patinaje artístico sobre un lago helado en llamas con patines de madera en medio de Kusagakure mientras unos pianistas tocaban unos violines para ambientar y unos amenios se ponían a jugar al ajedrez con total tranquilidad y sin matar ni insultar a nadie.
Incluso Stuffy había dejado su rollo emo y había empezado a ladrar de forma aguda y recurrente, con ladridos cortos y algún aullido que sonaba ofensivo hasta para mi. A ambos empezó a faltarnos el aire y bajamos el ritmo.
— Ja, ja... jajajaja... Vale, ya... Ahora en serio, Datsue, no te metas en problemas. Quiero decir, en MÁS problemas. Y si te metes en problemas, que no haya ningún kage de por medio. Y sobretodo, nada de sacar bijuus a pasear.
Pasé unos largos segundos despues de hablar sin reirme, y se me pasó.
— Datsue, el cauto, ¡jajajajaja!
Ni siquiera me había enterado de nada de lo que habían dicho despues de lo que probablemente sea el chiste del milenio. ¡DATSUE EL CAUTO! JAJAJAJAJA
—Nabi—