30/12/2018, 22:40
El hombre de calva árida asintió, pero no era una afirmación; sino más bien una dubitativa. No le tenía la respuesta aún, pero tendrían que encontrar la manera de comunicarse de la forma más inmediata posible en caso de urgencia.
—Lo meditaremos en el camino —respondió, no muy seguro del todo—. acerca de Lady Tākoizu...
»Es una mujer excepcional. Irascible y autoritaria, sí, pero una persona de gran corazón. Avala la fortaleza y el carácter por sobre todas las cosas, aunque curiosamente aborrece a aquellos que tratan de esconder la debilidad en cualquiera de sus formas. Mi consejo: abandona toda intrepidez, no te ayudará en nada. Mantente neutral y ve con perfil bajo, sin alborotar ningún avispero. Recuerda, eres un joven huérfano que se le ha presentado un oportunidad de oro. ¿Pero Gūzen no podría saber cómo es tener oro en sus manos, viniendo de donde viene, cierto?
—Lo meditaremos en el camino —respondió, no muy seguro del todo—. acerca de Lady Tākoizu...
»Es una mujer excepcional. Irascible y autoritaria, sí, pero una persona de gran corazón. Avala la fortaleza y el carácter por sobre todas las cosas, aunque curiosamente aborrece a aquellos que tratan de esconder la debilidad en cualquiera de sus formas. Mi consejo: abandona toda intrepidez, no te ayudará en nada. Mantente neutral y ve con perfil bajo, sin alborotar ningún avispero. Recuerda, eres un joven huérfano que se le ha presentado un oportunidad de oro. ¿Pero Gūzen no podría saber cómo es tener oro en sus manos, viniendo de donde viene, cierto?