2/01/2019, 00:35
Soroku cerró los ojos y quiso —aunque no lo llegó a hacer—. frotarse el entrecejo con ensañamiento. Pero temía que las dubitativas de Datsue, a cada cual, más comprometedoras una de la otra; acabaran con él peinándose tanto la única fuente de pelo que tenía en el rostro que al final iba también a quedarse sin cejas.
Soltó un respingo y obvió, evidentemente, la primera insinuación. Ya sobre lo otro tenía qué decir.
—La posición la heredará la única que parece estar interesada en ello. Kitana ama el oficio tanto como su madre y se está preparando para tomar las responsabilidades algún día. Urami, en cambio, parece no haber nacido con ese eslabón genético particular para la Herrería. Respecto a la fortuna, ambas tienen su cuota parte asegurada. No es mucho, pero lo suficiente. Las familias de los antiguos Señores de Hierro no eran gente acaudalada, Datsue. Nunca lo fueron. Respecto a Furune, es un tipo que tiene todos los privilegios ya merecidamente ganados. Nahana confía en él plenamente para todo. ¿Arriesgaría eso? ¿y porqué, exactamente? ¿Acaso de alguno de esos tres lo haría?
»No lo sé, Datsue, no lo sé. Por eso esta misión es primordial. Porque ahí, en el tablero de juego, las únicas tres fichas con acceso al Templo no tienen ninguna razón de peso como para querer ver muerta a su madre. Pero cada cabeza es un mundo, ¿cierto? tan sólo hay que explorarlos.
Soltó un respingo y obvió, evidentemente, la primera insinuación. Ya sobre lo otro tenía qué decir.
—La posición la heredará la única que parece estar interesada en ello. Kitana ama el oficio tanto como su madre y se está preparando para tomar las responsabilidades algún día. Urami, en cambio, parece no haber nacido con ese eslabón genético particular para la Herrería. Respecto a la fortuna, ambas tienen su cuota parte asegurada. No es mucho, pero lo suficiente. Las familias de los antiguos Señores de Hierro no eran gente acaudalada, Datsue. Nunca lo fueron. Respecto a Furune, es un tipo que tiene todos los privilegios ya merecidamente ganados. Nahana confía en él plenamente para todo. ¿Arriesgaría eso? ¿y porqué, exactamente? ¿Acaso de alguno de esos tres lo haría?
»No lo sé, Datsue, no lo sé. Por eso esta misión es primordial. Porque ahí, en el tablero de juego, las únicas tres fichas con acceso al Templo no tienen ninguna razón de peso como para querer ver muerta a su madre. Pero cada cabeza es un mundo, ¿cierto? tan sólo hay que explorarlos.