9/01/2019, 02:16
¡Ajá! ¡Pues parecía que la suerte sí le sonreía de vez en cuando! Aunque, pronto descubrió, al leer el pergamino entero, que no había sido el azar quien aquella vez se había puesto de su lado. Sino el propio Soroku, quien lejos de arriesgarse le había pedido a él expresamente.
—Tú sabes, después de parar una bijuudama con un ojo, raro es el día en que alguien no me solicite en una misión. Ay, la fama, Goro. La fama. Un suplicio, en realidad —por la forma en que sonreía no parecía que le fuese ningún suplicio—, pero es lo que toca aguantar.
»¡Nos vemos por ahí! —exclamó, descuidado, sin más. Sin darse cuenta que, quizá, era la última vez que intercambiaba palabra alguna con él…
—Tú sabes, después de parar una bijuudama con un ojo, raro es el día en que alguien no me solicite en una misión. Ay, la fama, Goro. La fama. Un suplicio, en realidad —por la forma en que sonreía no parecía que le fuese ningún suplicio—, pero es lo que toca aguantar.
»¡Nos vemos por ahí! —exclamó, descuidado, sin más. Sin darse cuenta que, quizá, era la última vez que intercambiaba palabra alguna con él…
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado