11/01/2019, 01:19
Un nuevo cruce les hizo torcer totalmente la dirección, a tal punto de que Soroku tuvo que detenerse para evaluar su trayecto. ¿Hacía cuanto que no visitaba a su maestra al Templo de los Tākoizu? ¿siete años, tal vez?
—No quiero ser importuno, Datsue-kun, ¿pero puedo preguntar por qué?
—No quiero ser importuno, Datsue-kun, ¿pero puedo preguntar por qué?