12/01/2019, 21:34
Un estrechón firme, fuerte. Por ahora se le vio satisfecha.
—Eres un joven desafortunado, Gūzen. ¿Sabes por qué?
Furune y Soroku se miraron. Oh, el juego. El juego había empezado.
—Eres un joven desafortunado, Gūzen. ¿Sabes por qué?
Furune y Soroku se miraron. Oh, el juego. El juego había empezado.