12/01/2019, 23:53
«Ay, Dios… Perfil bajo, perfil bajo, perfil bajo…» Pero es que… se le estaba ocurriendo la respuesta perfecta, ¡joder! ¡Era sublime! ¡Era tan colosal que hasta Genji Monogatari se quitaría el sombrero ante él!
Pero allí estaba la madre.
Y Soroku.
Y el verdadero amor de su vida estaba en juego: dos mil ryōs, repartidos en hermosos billetes de cincuenta. Ya solo imaginar su olor a billete nuevo hacía que se derritiese.
—Gūzen, encantado —dijo, con una leve reverencia. Sin sonrisa pícara. Sin flirteo. Duro como el hierro, como debía ser. Y tan jodidamente soso también. Una vocecita maligna le decía: «¿no querías intentar olvidarte de Aiko? ¡Pues haciendo vida de monje no lo vas a conseguir, cagüendiez!»
Pero allí estaba la madre.
Y Soroku.
Y el verdadero amor de su vida estaba en juego: dos mil ryōs, repartidos en hermosos billetes de cincuenta. Ya solo imaginar su olor a billete nuevo hacía que se derritiese.
—Gūzen, encantado —dijo, con una leve reverencia. Sin sonrisa pícara. Sin flirteo. Duro como el hierro, como debía ser. Y tan jodidamente soso también. Una vocecita maligna le decía: «¿no querías intentar olvidarte de Aiko? ¡Pues haciendo vida de monje no lo vas a conseguir, cagüendiez!»
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado