13/01/2019, 08:25
De nuevo, algo no le encajaba a Urami. Y es que Datsue aún no lo sabía, pero la menor de las Tākoizu era una mujer —que ya no una niña—. bastante intuitiva. Y la apariencia cuidada de Gūzen contrastaba en demasía con su historia. Pero en fin, ¿quién era ella para juzgar la vida de otros, siendo la suya propia una mentira también?
—¿y si yo pudiera asegurarte todos esos placeres? —alegó, acercándose un poco más a Datsue. a Su oído específicamente—. tan sólo tienes que sacarme de aquí, ésta misma noche.
—¿y si yo pudiera asegurarte todos esos placeres? —alegó, acercándose un poco más a Datsue. a Su oído específicamente—. tan sólo tienes que sacarme de aquí, ésta misma noche.