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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Entre todas las opciones, cogió un pedazo de tronco eucalipto. Buena madera. Claro que Datsue no tenía ni puta idea de qué clase de árbol provenía, pero había sido una gran elección. Suerte de principiante.

Lo que vino luego no fue tan sencillo, sin embargo.

Cogió una plancha de hierro. Primer error. ¿Por qué no pillar algún bloque de acero con alguna forma que se asemejara a la cabeza de un hacha con el espesor adecuado, y de ahí moldear con el mazo? le costó un huevo y medio doblar la plancha. Más sudor y tiempo del que le habría gustado gastar.

Ahora tenía una especie de pliegue que, doblado sobre sí, hacía el grosor perfecto. Aunque ahora tenía que cortar la plancha en la forma correcta. Eso le iba a tomar más tiempo aún.

El filo, bueno. El filo cogió forma. No la deseada. No la esperada. Si aquella cabeza de hacha fuera el hijo de alguien, habría sido la oveja negra de la familia. El descarriado. Era horrenda.
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Mensajes en este tema
RE: (B) La penumbra de Lady Tākoizu - por Umikiba Kaido - 27/01/2019, 06:00


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