4/02/2019, 01:52
Kitana bufó con desdén.
—No sé si se le puede llamar negociación a lo que estamos tratando de hacer con ese hombre. Más que nada porque desde el principio se ha mostrado muy renuente a dar el brazo a torcer con sus pretensiones. Que no son para nada factibles en un negocio de esta escala si me permites acotar —bebió de su cerveza y continuó—. y es un empresario voraz en el sentido estricto de la palabra. De esos que buscan sacar una buen cuotaparte de todo lo que hacen. Y es que estamos hablando de un cargamento de cientos de toneladas de metales ya procesados y refinados, no me esperaría otra postura de él.
Aún así, los detalles no se esclarecían por sí solos. ¿Para qué quería Nahana, a través de Kitana; cerrar un acuerdo que le proveyera semejante cantidad de materia prima? ¿tanto necesitaban para cumplir con el pedido al que habían hecho referencia durante el almuerzo? ¿A quién coño iban a armar, a un puto ejército, acaso?
... ¿acaso?
—No sé si se le puede llamar negociación a lo que estamos tratando de hacer con ese hombre. Más que nada porque desde el principio se ha mostrado muy renuente a dar el brazo a torcer con sus pretensiones. Que no son para nada factibles en un negocio de esta escala si me permites acotar —bebió de su cerveza y continuó—. y es un empresario voraz en el sentido estricto de la palabra. De esos que buscan sacar una buen cuotaparte de todo lo que hacen. Y es que estamos hablando de un cargamento de cientos de toneladas de metales ya procesados y refinados, no me esperaría otra postura de él.
Aún así, los detalles no se esclarecían por sí solos. ¿Para qué quería Nahana, a través de Kitana; cerrar un acuerdo que le proveyera semejante cantidad de materia prima? ¿tanto necesitaban para cumplir con el pedido al que habían hecho referencia durante el almuerzo? ¿A quién coño iban a armar, a un puto ejército, acaso?
... ¿acaso?